onde trabajaba como gerente de marketing de exportación, me encontré con mi jef
a el primero en la lista para la dirección del departamento, todos te recomendam
, aunque una parte de mí y
tabas 'lista para el nivel de responsabil
s resultados. La noticia fue un golpe bajo, pero ya no me sorprendió.
olviendo mi café sin ganas. "De
s. "¿Qué? ¿Por qué? Has trabaj
abajando fines de semana, cancelando vacaciones, todo para demostrar
io de nuestra relación. Estábamos celebr
, "cuando lleves esta empresa al siguiente nivel, cuando seas la directora de m
ía puesto. Y yo, ingenua y enamorada, lmercados en Asia y Europa que nadie creía posibles. Había sacrificado mi propia pasión, mi amor por las artesa
rio o de la falta de reconocimient
s tu éxito, todo esto será nuestro a
ación por no ser promovida, él
ría que te doy el puesto solo porque eres mi n
merecía mi lugar. Ahora veía la verdad, él nunca tuvo la intención de cumplir su prome
el dolor, la ira, todo se mezcló en un nudo a
aura, no me s
ré. Lloré por mi madre, lloré por mi carrera saboteada, lloré por los diez años perdidos, lloré por la estúpida chica que había creído en un