joso penthouse que él había ayudado a decorar, de repente se sentía como un territorio enemigo. Entró y la quie
ntía que eran verdaderamente suyas. Movimientos mecánicos, sin emoción. Era como si estuviera viendo a otra
ta principal abrirse. Era Sofia. Entró tarareando
o?" , dijo, su voz sona
doblando la camisa con
ver la maleta abierta sobre la cama. Por un moment
errinche? ¿Te vas de
una mezcla de su perfume caro y otro aroma, un perfume masculino que
echazó. Se apartó bruscamente, com
dijo, su voz era g
re. La sorpresa en su cara era genuina. Nunca,
e juguetón a irritado. "¿Sigues molesto por lo
. La mujer que amaba ya no estaba allí. En su lugar había una e
as salieron con una calma aterradora.
iente se dibujó en sus labios. "Ay, Rico, no seas tan d
"Vi lo que tenía que ver. Escuc
vo, una sombra de duda cruzó sus
, dijo Rico, enumerando cada traició
s, atrapada en su propia mentira. Pero su arrogancia era más f
e? ¡Qué patético! ¿Acaso no puedo divertirme un po
jo Rico, su voz rota pero firme.
ierre fue definitivo, como el pu
¡Todo esto" , dijo, señalando el lujoso apartamento, "lo tenemos gr
la de lástima y asco en sus ojos. "P
ta y caminó ha
oz llena de pánico y rabia. "¡Si cruzas esa pu
radura fue el sonido de su libertad. Del otro lado, escuchó el sonido de algo rompiéndose contra la madera, seguido de un grito d