legó a las 9:15 de la m
n del Departamen
tómago, una sensación fría que no tenía nada q
neando rápidamente el texto co
ncon
ior del Director de Desarrollo, reportando dire
ste
uedó flotando f
ste
, de fines de semana sacrificados para lanzar el proyecto "Prome
u éxito, la que todos en el equipo buscaban
proyecto a
na bo
era una humillación
das se desviaban hacia su cubículo. Podía sentir sus ojo
e había llegado como una desarrolladora junior y en tres años
luación de desempeño,
a, tu trabajo en Prometeo fue excepcional, la junta di
cado" a una sucursal en otra ci
os que se sentaba a su la
¿estás
lo señaló la pantalla
orreo y su rost
surró. "Esto es un
jó la vo
ija del dueño iba a 'unirse a la empresa para aprender'", dijo Laur
sa era la
res. La hij
a universidad privada carísima, con un bolso de diseñador que probablemente costaba más que el sueldo mensual de Sofía. N
sa niña er
va dir
ro de Sofía, desplazando el sho
n insulto a su inteligencia, a su dedicación,
ue tan brusco que la silla rodó hacia a
e susurraban
noró las
a acept
cón a tomar notas para una
idad va
cerrados, caminó con paso firme haci
licación. O iba a irs