rabajaba en el telar,
que llevaba en la mano
me, qué torpe soy!",
refresco", le dije, tratando de
ha roja se extendía
onte mi suéter. No puedes andar así.
ana, uno muy bonito que R
o hacía frío y mi bl
ace
ias,
í de la fábrica con el
os pasos cuando una
of
Rica
ue me dirigía la pal
stúpido, un reflejo condic
me giré pa
é el cabello, un gesto pat
rostro era una má
n a mí, sino al suéte
suéter de Laura?", pregun
edé h
estó. Me manch
voz era dura como el acero. "Yo
unté, mi voz tembl
oportas ver feliz a los demás. Te roba
abra era
r lo que esta
incuenta años de su vida c
is secretos, cada uno de mis
de nuestro pasado se
oroso, el co
ra una
pre había sido la vi
do, yo
!", la voz de Lau
con mi blusa lavada y
e presté mi suéter a Sofía
cardo cambió
ó y fue reemplazada po
pes, Laura. Solo bromeaba
ando que le si
no podía
garganta era d
ridícula,
que me daban ganas de reír
sado de ladrona y envidiosa, ahora
por
se lo entregué a La
decir una palabra, me
do llamarme, pe
o, mientras las lágrimas de rabia y h
stigio de amor que se
una astilla que ha estado clavada en
y Laura hicieron oficial su re
no, se daban beso
aros, la llevaba a lugar
ía,
un dolor
dolor de un
una cicatriz que rec
pensar e
ensar en
tenía un nue
ival de música folclóric
terior, parti
rpa se rompió en m
iguió durante años y que finalm
, sería
ue mi abuelo me
afiné y empe
y no
hombros se tensaban,
ba era un paso más
ra un ladrillo más en la co
, no iba
perar el sueño que é