por dentro. Un vacío inmenso, abrumador.
usurro roto. "Mi madre... ha
de Lina. "Lo siento, Iván. Pero no puedo ir. Tengo una feria d
ntó él, con un últim
iero que se exponga
l peso del abandono total. Su esposa y su hija n
fue una tortura silenciosa. Enterró a su madr
i su esposa rica ni su hija vinie
olor. Se sentía desnudo, expu
fono no tenía llamadas perdidas ni mensajes de Lina o Luciana. Solo la no
casa. Había asumido el papel de señor de la finca, moviénd
or la caja que Elena le había
?", le pregun
as preparaba especialmente. Son sa
"Tengo hambre. Lina, Luc
iana, se las comieron todas. Devoraron el últim
vinos. Había pasado el fin de semana con
lmente, lo único que anhelaba era el consuelo
las caj
ontó lo que había pasado. "Señor, yo
ombre que le había robado a su familia, consumiera el último regalo de su ma
en la cocina, sonriente. Lo
a? Pareces u
no había amor en sus ojos. So
re!", gritó, su voz quebrada por el llan
ncomprensión, inse
án. No seas tan dramático. T
u dolor fue la ofensa final. Fue e
ía. La miró a los ojos, a la mujer q
es. Pero no dejaré que insulten la memoria de mi madre. Lina