ra, la pasión de la música, era lo único que lograba acallar el ruido en mi cabeza
eña prueba en el escenario. Isabella, que había insistido en venir con Sabrina
s giraba, Isabella corrió hacia ella. No vi exactamente cómo pasó, solo vi a mi hija caer del bor
stro se puso pálido, luego azulado. Se lleva
ella. "¡Necesita su inhalador!
entras yo buscaba desesperadamente
abella! ¿Qué te pa
comiendo unos mariscos que Sabrina había traído. Era una rea
respiración era un silbido aterrador. Al llegar a urgencias, el caos era total. Le rogué
todo el personal pediátrico de la clínica privada. S
elada. ¿Su
o y llamé a Máximo. La cara d
en el hospital. Isabella ha tenido un shock anafiláctico por culpa d
lágrimas. "Se cayó, no puede respirar, está muy gra
lado. Luego, su voz, más
or mi atención. Ya has causado suficientes pro
co
El mundo se desmoronó a mis pies. Mi hija
i cuerpo. Solo había una persona que pod
e hablar. "Es Sofía. Se está mu
uila y poderosa de mi padre me resp
Voy a encargarme. N
Aterrizó en el helipuerto del tejado. Un equipo médico, liderado por el neumólogo pedi
onectada a máquinas que respiraban por ella, yo me senté a su lado y tomé la