. Su sonrisa me desarmaba y su promesa de casarse conmigo si gana
placable, convertida en Maestra Tequior reclamar nuestra promesa, pero lo que escuché d
na risa cruel, reveló su plan: humillarme públicamente anunciando su compromiso con Tessa Dawson en mi propia
n Tessa a su lado, me humilló frente a todos. Sus amigos se suma
enimiento. Tessa me empujó, el candelabro cayó, y Leo
Leon me empujó a la piscina, sabiendo que no sabía nada
amor en su mirada, solo desprecio. ¿Por qué me hizo esto? No
n. Adiós, Guadalajara. Adi