a su estudio en cuant
ué diablos crees qu
umbó en la
iso de tu hermana. ¡Hum
ontrario, padre. Acabo de
o en la cama con el hombre más poderoso
nto, la puerta se
aba pálido, sus ojos llenos de una co
¿qué has
z tem
elante de mi furioso padre. La t
rada vi el mismo terror y el mismo conoc
mbién r
ra que solo ella pudiera oír. "El
labios y sus rodillas cedi
lo recuerda
lágrimas corrían
? ¿Por qué te sa
pletamente desconcertado
n hablando? ¿Q
, abracé a
uera en esa casa. Seré yo quien entre,
rauma compartido de nuestra vida pasada nos un
los detalles, solo necesita
tas en esto, y nuestra ve