aurante palermitano que él no conocía. El lugar era a
ntar", dijo e
enta de algo. El lugar le resultaba vagament
denó sin c
as mollejas al limón. Sé que te va
e. Ella hablaba sin parar, contando anécdotas sobre su día, sobre los problemas d
as servilletas son
l favorito de Iván, tie
un esfuerzo. El sabor de la comida s
de terciopelo de su bolso. La abrió, r
vez el papel no importa. ¿Qué tal si solo usamos los anillos? Como un símbolo. Un compromiso entre nosotros. Porque...
lto envuelto en una declaración de amor. Un compro
una vez por todas, cuando el teléfono de ella sonó s
ntestó de
Escuchó por un momento, su rostro palideciendo. "¡Dios mí
e un salto, tirando
ván... se cayó en la ducha
el restaurante, dejando a Máximo solo con la cuenta, las dos