ó por la tienda
ón? ¿Quién podría
muy poderoso. Esa
, mirando a Isabela con una m
giró hacia mí, una sonrisa triunfante a
do. Quizás... quizás podrías elegir alg
era más insultante qu
o, Mateo se a
u tono lleno de un afecto que me quemaba po
areció en el probador con un sé
an vestido tras vestido, traje tras traje. Toda la
te, mi voz tembland
e a comprar
rencia, la misma que había visto
puede ver, todo ha sido reservado. Qui
umillada. As
l probador como un guardián leal, esperando a su princ
mundo, esta familia, este amor no correspondido
Isabela salió del probador justo en ese momento
endo hacia mí. "Mira, ¿no es precioso?
mi camino, bloqu
su presencia im
nión", dijo, su voz er
tí atr
ignorándome por completo. S
rdad crees que
su voz se suavizó. "Pareces un
ellos, pero era invisible. U
acia que me dejó sin aliento,
cargada de una falsa inoce
eré, con el corazón en un puño, temiend