la vida idílica que M
o de la Torre, eran la pareja pe
, Sofía se sentía prisionera,
se hizo añicos con u
otra mujer en la oscuridad de un club de j
liento y silenciaba el
te que la llevó a un tablao flamenco, donde se
o fue un golpe aún más frío que la traición,
, Carla, la atacaría en un elitista evento de polo, empap
reacción de Alejandro: la defendió a ELLA, mientras
mansión contigua a la nuestra, c
tan cruel, el hombre que
duende" de una bailaora anónima, sin saber
da más impactante que cu
, mezclada con una revelación desga
pendencia y un amor prohibido, fue el chispazo
lista para reclamar su vida, su dignidad y su verdadero "