eras de Sevilla era mi refugio, un lu
a convertido
és de mi accidente. Mateo me lo prese
ía. Los acreedores la per
a por la casa, tocando los muebles, mirando los cuadros, como s
r golpe
ue Mateo me había regalado para mi cumpleaños. Era una pieza de a
ente, la cola del vestido le
me. "Mateo insistió en que me lo probara
ntía la escayola de mi pi
con la voz más firm
no seas así. Sol
ja de jamón ibérico recién cortado, el que r
a", dijo él, sonriéndole con una ter
ha de jamón, ignor
bata", dije, mi vo
Sofía. No empieces. Isabella e
omiendo la comida que compraste para mí. ¡
entaba animarme un poco, Sofía. Mi vida e
Has perdido una audición, ella ha perdido
n el patio, viendo cómo la cola de mi vestido s
e, no pu
puerta del dormitorio de invitados, el que
aso
evaba puesto el collar de esmeraldas que la abuela d
rás de ella, bes
s. El mundo s
bí las escaleras, ca
ra una
ra de la casa. Y