ero se cerró detrás de
a flores a punto de pudrirse. Incluso en una noche de princip
mpezaba a sen
tal con la pal
Mamá! ¡Po
a la casa. La luz del salón se recor
groso! ¡L
ó desde la puerta, fa
to, para que reflexione. He dejado la puer
ment
lico e inconfundible d
cayeron a
a atr
a Camila, consolarla. Luego, los vi coger las
de semana", había anunciado mi padre antes. "Ne
e iban a d
l cristal, con má
vayáis!
n sus ojos. Pero entonces Camila le susurró algo al o
mirada de desprecio y
faros barrieron el jardín antes de
on atrás era más ater
nte se encendió sobre mi c
e calor para las
s había e
ro, con el teléfono en la mano. Me miraba con una sonri
léfono y me h
elta y se fue, tara
un lugar sofocante, empez