o de Selectividad ll
0. La más alta
ciendo un ruido metálico que cortó el silencio. Mi madre, Lau
ó en mi cara, un reflejo inv
un e
ó mi prima Camila desde
raron con un odio que ya me era fami
mila", dije en voz baja, borr
on a brotar. "¡Lo haces para humillarme! ¡Para restr
de un salto. Su rost
, ya b
desaparecido el día que Camila llegó a nuestras vidas, huérfana tras el terremoto que se l
os carcomía. Una culpa que
cho nada"
mo si fuera el peor de los crímenes. "Sabes q
a contenta
s. ¿No puedes pensar en los demás por una vez? Tu prima lo ha perdido to
me agarró del b
ener un poco de emp
o que parecía una casa ajena. Camila nos seguía, una so
pregunté, el miedo empezand
a trasera que daba al jardín
invernadero de
asta que aprendas
gre se
e tengo asma. El calor... no p
bral, con los brazos cruza
clare las ideas. A veces te viene bie