ta máxima, observando cada uno de s
ranquila, atendiendo llamadas del estudio, revi
preguntaba ca
oco", res
a. Cada minuto que pasaba era un minuto
Ninguna mirada furtiva, ninguna llamada so
ue el misterio fu
que, como descubrí demasiado tarde en mi otra vida, se había mudado, y la direcció
el plan se r
nstalarse en mí. Quizás mi negativa a conducir había s
al garaje con la exc
r un segundo, y luego e
brillante y perfecto baj
ó en mi cara. Lo había conseg
o. Sofía estaba en una videollamada, así que me senté en el so
i móvil vibró
ero que mi alma reconoció al instante. El m
cial de la Po
ó. Contesté con
Mateo
soy
e personarse de inmediato en la Gran Vía, a la altura de la Plaza de Cal
, profesional, y cada palabra
ceé. "Estoy en mi casa. M
ar mortalmente a una familia de tres personas y se ha dado a la f
lg
mportarme que Sofía me mirar
de dos en dos, con
plaza de a
ba v
había des
lo. El garaje tiene un sistema de seguridad
primo Javier, el conserje del edificio
avor enorme. ¿Está S
tá. Lleva toda la mañana encerrada en reun
ado por una confusión aún mayor.
demonios había co