a deslizarlo en mi anillito anal
s eso? – preg
mejor. Así dolerá
agujerito con el glande. A veces pasaba la punta por mis labios vaginales y
mos. ¡Prepárate para el
mente dentro de mi intestino. No sabía qué sentir: era algo increíble. Anya tenía razó
a besarme, tratando de meter la lengua en mi boca. Su vientre me presionaba. G
s pezones. Acepté con gusto y empecé a acariciarlos, pelliz
se detuvo. Sentí un dolor muy intenso. Me
do escupirte
a pedirle que lo sacase de mí, porque
siempre soñé
lo deseas... hazl
én la boca abier
o de saliva unió nuestras bocas. El chico gimió y presionó, hundiendo aún más su miembro en mi a
r del escupitajo, no dejó de move
o vas,
... –
uiere
ardé silencio. El chico interpretó mi silen
aba mi recto hasta el fondo. De mi ano salía aire
un poco, y de mi entrepierna manó aún más l
ida, aceptas t
raci
parecía que podría incluso ena
ía molestándome. Sin embargo, había algo nuevo en esas sensaciones. Ya no quería que Artur parase
le el lóbulo de la oreja. Él aceleró y penetró con más fuerza mi a
ompletamente satisfecho. Me alegré de que le gus
e recostó a mi lado y me
lando. Lo succioné durante unos quince minuto
uatro! – ord
zó a darme embestidas. Sus manos apretaban fuerte mis caderas. A veces me acariciaba la espalda, pellizcaba mis
no abierto. Entonces sacó su miembro y eyaculó sobre mi
amos con serville
os demás? – pr
os – s
Los chicos comían broch
ustó follar en el cu
onrojé. Los chicos me
a dejar la cola hecha polvo? – pre
a para follarme con todo el mundo. Yo quiero algo más que
ara me salía una sonrisa de satisfacción. ¡Y así será, todo cambiará ahora!– Vika, venga, déjat
Ya he tenido suficiente ana
, ¡solo placer! – Anya me dio un empujón en el hombro.
más. Tengo novio
no quieres engaña
Pue
ta que acabas de
rle, pero mi amiga ya estaba bastante borra