cuando yo tenía veinte años
ao privado en nuestra mansión solo para mí. Me regaló mantones
la intimida
rraba. "Tu arte me inspira un
su amor, su dinero, s
ta
que me quedaba, agonizaba
Una vez. Diez vec
cada l
hundía con cad
léfono. Era un mensaje de un
Lo acabo de ver en Montmar
l texto,
na mujer con una desesperación
era mi tí
undo se abría
as después. El funeral de
echa un ovillo. No había
u rostro lleno de una c
n uno de nuestros viñedos en Francia. Estuve en reuniones sin parar, la
nt
compensártelo. Lo que
za. Mi rostro e
tos de mi bolso y
dos cosas, Ale
mó el bolígrafo y firmó en la última página d
n consentimiento para la interr
arazada de
e preparaba para mi revisión
o a España por un ti
voz de
antes me prometía acompa
gentísima. Tengo que irme. Ve tú a la clí
sin mir
xi a la cl
n tablao de barrio. Durante la actuación, sufrí una caída
blico. Intervino. Me defendi
maduro y poderoso, enamorad
ía. Todo era
na vez en un viejo abrigo suyo. Una llave de una puerta que siempre
cariño, nada interesa
puerta se abrió c
una b
Un altar dedicad
tuaciones de juventud. Guitarras hechas a medida pa
. Un baúl
rtas de amor que él le escrib
Luego otr
más cruel de l
or destructivo. Ella lo abandon
mi forma de bailar, mi rostro, m
su re
tablao fue un montaje. Él lo
era por amor. Quería un heredero con la sang
nombre que había elegido pa
ndra I
suyo y el de ella, estuvi
te, la pasión...
s, no era el su
volverle
ente, volví
la interrupció