días de coronarse en el Festival de la Leyenda Vallenata, su sueño más preciad
u espalda, sino todo su brillante futuro, condenándolo a la parálisis. Su despertar en el hospital fue un abismo de horror, pero la verdadera devastación llegó co
convirtió en veneno cuando, a pesar de su condición, intentaron deshacerse de él nuevamente durante un terremoto, incluso aban
jurado amor eterno, lo hubieran manipulado y destruido con tal frialdad? El dolor físico no era na
tarse de las cenizas. Mateo Solano había muerto ese día en el río Magdalena. Pero ahora, bajo una nueva identidad, regresar