e Isabella le sirvió
l ceño levemente, pero Isabella le sonr
su amor, la dueña de la promot
acariciando su mejilla. "Estás tenso p
ció, com
en ella c
del líquido rojo cubr
un mareo den
la cocina emp
se volvió lejana, u
imo que escuchó claramente ante
a conciencia, el olor a an
ba en s
escente parpa
n dolor agudo en el cos
ca, pero no una de las que con
l aire frío y en la
ces al otro lado de
y la de Carmen, su amiga en
"¿Un riñón? ¿Sin su consentimiento pleno? Le dijiste que era una
que el suelo de
ón. Su
lla, su voz fría como el acero. "Tiene una e
y vividor por el que Isabella suspiraba ab
inal inventada!" Carmen sonaba desesperada. "Y tú... ¿planeas compensar a A
costado se intensificó, pero era nada compa
planeaba ella
rindió. Su
anza, Alejandro se sometió a tratamientos experimentales en sus propias rodillas lesionadas para encontrar
or en sus rodillas, el miedo, pero lo
z rota. "El hijo de Alejandro que abortaste por
icardo. Isabella nunca se lo había di
Alejandro se
e más brutal que cualqui
firme, sin rastro de culpa. "Él me necesita. Aleja
de Isabella
ra ella; era un medio para un fin.
helada en el cost
. Estaba c
espierto, esc
aición lo consumía todo. Su corazón, antes l
ntre sábanas de seda en una h
ba por una v
lado, su rostro una m
n fríos. "Tuviste una complicación de una vieja lesión de lucha. Necesi
tir
magen de la clínica clandestina, las voc
ía la
había de
o," logró decir,
mi vida. Es
bía que no
ron a revisarlo. Cuchicheaban e
oya con el músico, el señor Solís. No se aparta de su lado. Di
la otra con un dejo de ironía. "Casi
La confirmación era inne
molestaba en ocultar s
espués, seguro para ver
o había estado en esa relaci
tia instalada en su
lla era un veneno qu
, solo cenizas y
e allí. De ella.
fía Herrera,
uerte, directa, que siempre había mostrado un respeto g
o suya. "Para mi oficina," dijo con una sonrisa tímida que contrastaba con s
ído, halagado
jer era su ún
, tomó su celular d
su n
rc
nó clara y profesi
Di
Alejandro. Ale
. Luego, la voz de Sof
. ¿Estás bien? He oído r
urro. "Quiero romper mi contrato con Isabella. Quiero luchar para
foto. "¿Aú
oro. Está justo frente a mí. Siempre s
. Te quiero aquí en siete días. Y olvídate de
a nueva vida.
o, sintiendo una pequeña chispa
, Alejandro. A
lg
te
de México se extendía abajo, un monstruo de conc
a. Un nuev
la. Lejos de su