vendió todo su patrimonio musical para financiar el carísi
amigas, revelaba que su "enfermedad" era una farsa, parte de un cruel "desa
ncriminado en una redada falsa. Días después, fue engañado cruelmente para ir
fimo comparado con la traición que le desgarraba el alma. La ira, el as
en Buenos Aires, un accidente fortuito lo reunió con Isabella. Con una obsesión enfermiza, ella lo "rescató" y lo encerró en su opulenta prisión,