Di R
o cada mañana desde que llegué a Nueva York. Esa melodía evoca recuerdos hermosos de mi infanci
e de algo pequeño que chocó con mí espalda y me volteé para
nda hada, mientras se sobaba su pa
corriendo así en
io un cambio radical en sus gestos, de estar llora
s muy chist
ime, dime
atina signific
¿No me est
op
Cómo te
ién?
ta extendió su mano hacía mí en forma de saludo, mientras me miraba como si no fuera un trapo sucio, me limpié la mano en el pantalón y lu
ente y tengo once años, e
comer y justo cuando la piccola fata me encontró estaba tratand
nes h
po
quedarme con ella, pero la vergüenza de estar vestido todo harapiento me obligaba
ara comer. Ví las caras de las personas a nuestro alrededor y la mayoría era
dos que nos mira con cara de molestia. Al verla sentí miedo y nuevamente vergüe
o Valente, sabes, él tiene hambrita y lo
n problemas-le dice la chica q
, mira si hasta comparten nombre, un gusto en conocerte. Soy Blue la madre de est
o, bienvenido
cer la piccola fata lo nota, pues aún mantiene fuerte su agarre y veo cómo va a comenzar a despotricar contra este señor, pe
mal a mí invitado, ¿hai capito? -todo el mundo se quedó de una pieza por la forma en que el abuelo de la piccola fata había hablado al du
o mi hermana! - se queja y yo no sé si reír o enojarme, su herm
Alma va al de damas, veo la posibilidad de escabullirme y no seguir dándoles pena,
bino pazzo, si mi hermana no
as que iba
me mandó -responde enc
, ¿por qué no te has lavado las
a lavar mis manos tamb
ré al baño y no solamente lavé
mi vida y el verano más hermoso que pod
s recuerdos y con toda la tranquilidad
Ro
escolocó, siento mi corazón latir como hace mucho que
que no podía demostrar mi algarabía con mi asi
ar la respuesta a
ro mi correo para leer lo que me escribió mi
o señor
ptado las invitaciones anteriores, por desgracia no pude asistir por otros compromisos, pero
un bue
ott Sor
pequeña fatina. Ahora espero con ansias la gal
y por mi chaqueta a mi habitación. Busco a la bola de pelos, pero n
lular y mis llaves. Salgo de mi departamento y baj
Rossi, bue
io, ¿cómo si
a su ayuda Lionetta y
rencia, le he devuelto cada una de sus atenciones; aunque a él no le gusta que se lo demuestre. La suerte tocó la puerta de la familia de Gio el día en que pude encontrarme con mi mecenas, el señor Agustín Soré y él me presentó al mari
entro, pero he rechazado la justa por uste
o mejor. Además...
iccola
o. Por fin después de
e hace que finalmente puedas lograr otro de
hada estaba acá. Por desgracia, al momento de llegar, me enteré de que había sufrido un ataque y que p
l pendiente de mí, en mi educación y dándome un techo donde vivir, pero por circunstancias que no de
tancia de siempre, arreglo mi chaqueta y tomo mi maletín, entro al lugar
e la noticia que le di lo trae
ibson mi curadora, que venía con
i mano derecha en cuanto a la restauración y compra de piezas para el museo, es muy buena en su trabajo, pero dema
zo, tengo algunas ideas
atender. Además, usted sabes que primero
o En
garten para berrinches. - sigo mi camino, escuchando los murmullos de la gente a mí alrededor, pero no me precio de se
jefe, a