img Nacen flores en la Antártida  /  Capítulo 4 Mi madura compañera de cuarto | 6.56%
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Historia

Capítulo 4 Mi madura compañera de cuarto

Palabras:2404    |    Actualizado en: 04/06/2025

pró varias mudas de ropa para hombre, al igual como unas sa

qué talla sería? ¿La ropa interior de h

difícil? ¿Por qué no había un manual que indicara cómo com

instrucciones, sobre todo cuando se crece y

s por uno y lo echó en el carrito de compras,

n su casa cuando casi toda su vida estuvo sola, sin novio, viviendo encerrada en una habitación de dos metros de ancho y largo, pegad

comprado ropa, así que intentó disimularlo comprándose do

la sala con una de sus laptops, tecleaba como si no hubiera

ró a su habitación sin decirle nada y caminó en círculos, preguntándose cómo entregarle las cosas que le compró sin que

rle toda la barriga con gases. Maldita sea. Ahora tenía indige

marse y res

ombre, no te comportes como caperucita

a imaginado qué le iba a entregar. Lía trató de restarle importancia diciéndole que si

e preguntó si la ropa era de su gusto. Trató de ser lo más bási

da más salir cuando Oliver le informaba que la comida estaba lista. Ella también lo veía trabajar en

r de tres días, aceptó su oferta y movieron algunas cosas para que pud

de escritorio dos semanas atrás y hab

en lo absoluto. Además, pudo darse cuenta de que era programador, parecía estar creando un sitio web o arreglando

, además de tomarse una siesta después de almuerzo. Nunca entraba

cuarto. Lía nunca se ha

i él se comportaba tan centrado cuando tenía veintitrés años. Tal vez y el único defecto que tenía aq

ados y notaba su presencia en la oficina. Era tan silencio

costaba al mesón de mármol. Daba unos pocos bocados y volvía a su trabajo. A veces ni siquiera se quitaba el guante de la mano derecha y llevaba el lápiz e

obo. Y cuando dibujaba, subía las dos piernas a la silla de escritorio y las entrelazaba; básicamente podía durar horas en aquella postura. Y em

la calle. Con el pasar de los días se dio cuenta que era una chica que no le gustaba llamar la atención, pas

rtantes como si tenía amigos, hermanos, si sus padres estaban vivos o cómo terminó trabajando para una empresa extranjera

che. Cuando almorzaron ese tercer día, Lía tenía unas ojeras muy pronunciadas, ni sus lentes gatunos podían ocultarlas. Tenía

a aceptara comer. En un inicio creyó que era comelona, pero era todo lo contrario, apenas si probab

ra que pudiera colocar sus computadores. Así, estando él también e

su rostro se concentraba en una sola cosa. Se

las mejillas. Todo en Lía era tierno. Era una chiquilla que no le quedaba el ser

ó con honores. ¿Y cómo le hizo para terminar trabajan

por encima de su hombro y se llevó la gran sorpresa de verla escribiendo

cada día lo sorpre

loset (lo encontró cuando organizaba la ropa), además que llevaba una libreta contab

cuidara más, sería

a veces ni siquiera sabía en que día de la semana e

la no vivía, estaba sobreviviendo. Pobr

ban-. Abuelos, papás. -Lía arrugó la frente-. Te hablé de mi

ubió los

un hermano

a mueca con

ra a su boca, comía una taza de grano

tarlo, hasta él en toda esa semana había salido

s seguía con la cucha

la taza-. Pero no tengo mucho tiempo.

dilla que había come

trización. Lo hizo sin detenerse a pensar. Lía era tan descuidada que hasta un

de la chica encendidas en rubor. Se aco

modo mom

omer su granol

añera de piso. Y era con Lía que estaba notando que habían límites entre amigos de diferente

irse incómodo con ella); no pasearse en toalla por los cuartos o en ropa interior. Tam

ba su timidez. Igualmente, al estar a solas en la oficina y que le hiciera

ica tan difíci

habían cambiado con el mismo color de ropa. Lía usaba un vestido azul oscuro y él una camiseta

einado), usando un lazo azul que le quedaba bast

que ella cuando le hablaba debía alzar la cab

Oliver le preguntaba para qué las querí

ro comer lo que se me

se las jaló. Lía abrió los ojos en gran manera, quedando congelad

ancia que los separaba. Y sentía mu

asa? -preg

cariciándole la cabeza, como un tigre que no s

ro él siguió acariciándole el cab

cabello se ve decen

to? Empezaba a mostrarse como la Lía del primer día. Aunque era mejor, demo

a, uvas, refresco de manzana y helado de vainilla; era la combinación más rara que Oliver había

aciéndole masajes en la espalda y la chica se dejaba. Pasó abismalm

icos menstruales (que justamente tenía la edad de Lía). Así que buscó una almohada térmica y la

ita a su lado. Oliver le limpiaba las lágr

n brazo y lo rodeó con los s

dormido a su lado. Su primera noche durmiendo

que le pasaba algo, así que se sentó de golpe

miraba desde el umbral de la puerta cuando Lía se subía el vestido. De un respingo volteó hacia atrás y y vo

en esos casos? Qué

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Contenido

Capítulo 1 Un vagabundo en el parque Capítulo 2 La chica que mira por el balcón Capítulo 3 Mi compañero de cuarto Capítulo 4 Mi madura compañera de cuarto Capítulo 5 Mi querida Lía Capítulo 6 El novio de Lía
Capítulo 7 Mi amigo, el millonario en bancarrota
Capítulo 8 Mi rara amiga que es artista
Capítulo 9 Tengo un amigo que ha tomado todo mi closet
Capítulo 10 El ángel enviado por Dios
Capítulo 11 Mi amigo, el modelo
Capítulo 12 Cuando nacen flores en la Antártida
Capítulo 13 El amigo de mi compañera de piso
Capítulo 14 La estrategia para conquistar a mi compañero
Capítulo 15 Los secretos entre familia
Capítulo 16 El pasado y el presente
Capítulo 17 Cuando nacen los clavelitos amarillos
Capítulo 18 La hermana de este hombre
Capítulo 19 Cuando pueda ser tu novia
Capítulo 20 Ódiame si tienes que odiarme
Capítulo 21 El pasado al que sobreviviste
Capítulo 22 Dulce compañía
Capítulo 23 Mi protagonista favorito
Capítulo 24 Quiero saber qué es el amor
Capítulo 25 Cuando el amor duele así
Capítulo 26 Mi cuñada, la artista
Capítulo 27 Los fantasmas del pasado
Capítulo 28 Las razones para seguir a tu lado (parte 1)
Capítulo 29 Las razones para seguir a tu lado (parte 2)
Capítulo 30 No sueltes mi mano
Capítulo 31 Vida en pareja
Capítulo 32 Mi novio en bancarrota
Capítulo 33 Como un clavel antártico
Capítulo 34 Dime a dónde vas
Capítulo 35 Matrimonio y otros problemas
Capítulo 36 Los secretos y decisiones
Capítulo 37 Problemas de familia
Capítulo 38 Diferencias entre pareja
Capítulo 39 Convivencia y otros romances
Capítulo 40 Las verdades que salen a la luz
Capítulo 41 La venganza es dulce
Capítulo 42 Tranquila, amor
Capítulo 43 La elección de una mujer
Capítulo 44 Recuerdos de juventud
Capítulo 45 Muero de amor
Capítulo 46 En las intermitencias del amor
Capítulo 47 Cuando la tristeza toca a la puerta
Capítulo 48 La moneda de oro
Capítulo 49 En tus zapatos
Capítulo 50 La psicología del personaje
Capítulo 51 Las alas del ángel
Capítulo 52 El karma
Capítulo 53 Los errores que cometí
Capítulo 54 Los cambios
Capítulo 55 Mi prometido
Capítulo 56 Boda y envidia
Capítulo 57 Cuando llega el karma
Capítulo 58 Una vida junto a ti
Capítulo 59 Nuestro futuro juntos
Capítulo 60 Epílogo
Capítulo 61 DATOS CURIOSOS
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