E
a hacia el reloj en la mesita de noche. Pasaban ya de las ocho de la mañana. Solté un suspiro y me puse de pie rápidamente. Me acerqué a la ventana, corrí la persiana y
la limpieza?", pensé encogiéndome de hombr
ensación hasta terminar. Me enjaboné rápidamente, me cepillé los dientes y, tras salir de la ducha, me rasuré frente al espejo. Me detuve un momento a observar mi
llevaría a mis hijos de paseo. Entre semana pasaban demasiado tiempo encerrados entre la escuela y la casa, y necesitaban salir y dist
orazón", lo que me sacó una sonrisa. Mi hija adoraba hacer esto los fines de semana: encender la televisión con música tranquila
e a mí con una gran sonrisa. Apenas con diez años era inteligente
ernura mientras ella me da
i está listo el desay
nterés. Pero algo preocupado, a veces me daba pánico que hiciera
mucha cebolla, como a ti te gusta. Y
compl
, ¿por qué te levan
ndo no viene Ana o la señora que hace la limpieza -respon
na hoy? -pregun
a-. Por eso le pedí a
té un
daste a
ió con sat
cía nada, no iba a poder
e evit
niña muy i
ia hora. Escuché el timbre cuando estaba en la otra calle. Así que le toca h
su cabello rubio, el cual tenía atado con dos
a descansar -respondi
acias -dije, dejándome
patio. Solté un suspiro y me acomodé en la mesa. Desde ahí, podía verla conversando c
os o no vas a de
mpias -respondió
Ve y lávalas b
una m
uegas Minecraft
me dejas jugar después de
omes y después cump
l pensar en su madre. Sabía que necesitaban el calor de una madre, pero, lastimosamente, mi esposa había fallecido cuando ellos tenían solo t
ntía un vacío, un espacio que solo su madre podría haber llenado. Pero ahí estaban ellos, mis pequeño
sto! -me llamó mi hija, sac
cariño, ya est
*
ientras esperábamos, mi hija comenzó a enseñarme algunas cosas que yo no sabía. Me sorprendió lo mucho que había aprendido con
mesa con ellos una vez que terminamos nuestras tareas. Ya pasaban de la una de la tarde y habíamos pedido pollo con
r una vuelta por las isletas, ¿le
egría, mientras que J
mos que salir? -pre
o pegado a ese móvil, hijo. Vamos a sa
ya está bien.
pá? Quiero grabar videos de
ro,
voy a
a dónde? -pregunté,
para música y para poner versículos bíblicos. M
ste esa cuenta? -pregunté, ya sint
-respondió mi hi
permiso? Tienen que consult
a malo... -inten
lo hiciste
cuenta
ien, hija. No
pá, solo quería hacer
? -pregunté
alabanzas. Yo misma
evo para mí... ¿
usta much
evemente
harás cosas sin consultarme primero. Eso es
papá. No lo v
gue el pollo, almorzamos y luego a las
había permanecido callado,
, Laura, irá
con la
ella
encogiéndose de hombr
e. Le escribí diciéndole que mañana saldríamos un rato, ya que hoy no podría. Ella
s acomodamos en la mesa. Mis hijos se lavaron las manos, abrimos una gaseosa y servimos e
hucherías, algo que no suelo hacer, pero esta vez haría una excepción por ellos. Subimos al au
odía y ella comenzó a grabar con su móvil. Jader, en cambio, estaba concentrado en s
e apreciaban la belleza del paisaje. Desde allí, se podían ver los volcanes y las pequeñas islas disper
ar a mi amada esposa. La última vez que estuvimos aquí, ella estaba embarazada y no dejaba de admirar el paisaje de nuestro país. Era aterrador pensar
lado en mis peores momentos, tratando de apoyarme. Me gusta su compañía; es una mujer atenta y hermosa, pero aún no le he entregado comp
se rol. Suspiré profundamente, apartando esos pensamientos de mi mente. Hoy no quería pensar en el pasad