: Sombras
tamento de Hanna. La brisa nocturna movía suavemente las cortinas mientras ella se quitaba los zapatos al llegar.
se transformaba en una especie de pulpo humano: asistente administrativa en una pequeña oficina de servicios contables. Era organi
de compromiso, se quebró como cristal contra el suelo. Nunca llegaron al altar, pero el amor... ese sí se rompió en mil pedazos. Desde entonces, Hann
sentir que aún podía tener el control de su tiempo, de su espacio, de su vida. Se cambió de ropa y se sen
o, el recuerdo de Davi
de verdad estuviera escuchando, como si cada palabra suya importara. Le gustaba su seguridad, pero tamb
n que el deseo podía disfrazarse de muchas formas. Y además,
olver a sus pendientes
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r firme. Le había causado una impresión que no entendía del todo. No era algo superficial; no era solo su cuerpo curvilíneo ni su rostro expresivo
ado en eso. Era su alumna, después de todo. S
dándole como un eco suave