Así no traic

nt

auto alquilado, vio a una pelirr

o

nunca antes. Tragando saliva, Jack se

rostro estaba pálido. De inmediato, la ira y la decepción de él se desvanecieron, dejan

taba lidiando con una emerge

alejado de su cara. No sabía por qué le mentía, y quería sa

aminar, deberíamos hacerlo", dijo sin

guro?" pre

am

. Pero allí estaba, rondando a unos pasos de Cora, con el dulce olor a sudor sexual que desprendía follando con su polla y su cabeza. Sintió la tentación de agarrarla, tirarla por encima de la roca que tenían delante y azotarla hasta que llorara y confesara la verda

bestirla. De hecho, le rozó la espalda y el trasero, lo

conmigo, ¿por qué es

arecer, ¿por qué

os a un centímetro del suyo. "Querí

importarle, negó con la cabeza. «Di

mprender que esta chica, esta mujer, era una compleja maraña de autoestima e inseguridad, deseo y negación, todo ello recubierto de una pizca de miedo. Ahora comprendía cómo Mason y Levi habían sido arrastrados por su resaca. Querías abrazarla fuerte contra tu pecho y prometerl

jarse antes de quedar atrapado

ero al anochecer), ella lo agarró de la muñeca y una sensación de hogar y de tener (una sensación que Jack nunc

uando susurró: «Vale. Te lo contaré. Pero...». Sus ojos esta

su confesión. Señaló la roca con la cabeza, pues n

sensación de sus caderas en sus manos no lo di

ar por qué llegué tarde. Un accidente o una llamada de emergencia de un familiar, no sé. La

Sintió que se ponía de pie, con su cuerpo en control, mientras que su mente no. Estaba t

eca izquierda. Solo un toque, pe

quería salir con él. Lo había pensado mejor, pero se sentía demasiado mal para cancelar. ¿Por qué lo haría? Solo se hab

alabras que salieron de

a ser honesta. Me senté en mi auto con las llaves puestas y me dije a mí misma que debías ser uno de esos tipos a los que les atraen las chicas locas porque tienes una fijación maníaca con la chica de ensueño y que nunca funcionaría entre nosotros porque yo, desde luego, no soy ninguna chica de ensueño. En realidad, soy más bien una

scuchar y no ofenderse, pero ¿cómo

fueras un imbécil patético buscando una versión ficticia de una mujer real. Y eso es aún más aterrador

. "Ser franco con cualquier cosa es peor que s

sí mismo, J

to es demasiado co