ma
tos metros de distancia, en m
to me da la reacción adecuada que la persona detrás del número merece: un
e gestión financiera, y lo alcanzo con mano temblorosa.
sta o no,
se abre de golpe, y mi mejor amiga, Selena, entra tranquilamente con su suave bata rosa flo
en mí, con los ojos abiertos. "Samanta Osb
anquilizarme y me encojo de h
eza hacia la puerta a
sito asegurarme de que mi ca
or amigo, pero ¿a los dos juntos
o, se une a nosotros. Me mira de reoj
lón de dólares en las que crecimos, pero es lo suficientemente grande como para alojar a una familia numerosa. Menos mal que mis padres me han dado una mesada considerable desde
"Nadie murió, amargado". Se incli
abeza. "No mur
, espero
í. "¿Por qué demonios estás aquí sen
al menos estoy segura de que no me veo en mi mejor momento. Aún no
ares esparcidas a mi alreded
vía tengo tiempo. No tenemos que irno
iero colgar el rollo de papel higiénico debajo. "Lo
el ceño
había contratado un equipo? Ha
enía ni idea y porque no puedo, ni quiero
me importa me parece una tortura. Es casi imposible sentir otra cosa que miedo, sobre todo después de
iene terminarás la escuela y por fin podrá
que esté diciendo. "Bueno, solo se cumplen veintiún años una vez, y todos
del que jamás sabremos qué
jas. "Eso no hac
ción porque mi cerebro todavía es
len veintiún
gas a es
hermana. Solo le faltaban unos
gemelas, aunque ella era tres años mayor. Nunca lo vi. Su cabello era castaño dorado, mientras que el mío e
mada meses antes de que todo se fuera al diablo. Tuvimos nuestras diferencias,
cambiar lo
man
ro a Jake con los
" Su voz es s
ragar, pero lo consigo después de varios inte
irarlos para saber que no creen ni una sola palabra de lo que d
regla tácita entre nosot
stá pasando, no podría. No sin que
edón, juntando todos mis trabajos y poniéndolos en una pila ordenada sobre mi escritorio. Luego desaparece en mi
tarás espectac
ogro devolverle la
ienen tiempo para él, pero sí muchas expectativas. A veces, es
eca. «Tienes veinte minutos para
privado como si fuera un
n leer en mi bolsillo mientras Selena cierra la puerta. Pero no lo sufi
da vez que recibo mensajes de él. Mi acosador, mi torturador, el hombre que, sin ayuda de nadie,
Diablo, pero guardé su número como Freddy. Como F
ed
isfruta de tu fiesta esta no
sajes que desaparecen hasta que recibí el primero de Freddy, y desapareció a los pocos minutos. Me revuelve el estómago al recordarlo, y a
e día como c