un rojo casi igual que su cabel

irando las rayas de colores que surcan el cielo. －Para nada. Cr

der la mano con la que no se l

e crispa la comisura de la boca a

do se tensa sobre ellas-. Se supone que debería estar en la despedida de s

e caíste

la muñeca y recogerse los rizos-. Perdí el avión porque pensé que salía por la tarde, no por la mañana. Luego intenté coger ot

rmando un pequeño montón. －Oj

o, podría acompañarla al castillo y organ

no lo

que me hace quere

una playa privada y luego le contaría sus

os y mirarme. －Y ese no es ni el principio de todo l

ce un bu

davía no logro desenvolverme bien en la vida. El dinero se me va demasiado rápido, los días no son lo suficient

qué decir a todo eso. －Sabes, por lo que

. Estoy contando los días para cumplir treinta. Y parece q

que tú y sé con certeza qu

e la verdad sobre quién soy, entonces tal

treinta, más siento que deb

e mi cabeza, ese sentimiento

a. －Parece que lo tienes todo bajo control. O sea, ¿qué hay que averigu

uc

se le arrugan las comisuras de lo

anto y le tiendo la

STI

slizo mi mano en la de Wiliam y le

mis sandalias, me pregunto si esto es lo que s

l es el hombre que está a punto de matarme mi

se con la brisa. Sus ojos oceánicos parecen mirar más allá de los mu

lla arenosa hasta la arena mojada del agua. －Entonces, s

o que llevo pensando mucho tiempo; antes de que mi abuela falleciera, le prometí que lo llevaría a ca

r, pero por si sirve de algo, no

ojos mientras patea una peque

dido a

aría a un extraño, sin importar cu

r a la única persona que está dispue

s a él cuando las olas rompieron contra mis tobillo

nunca he tenido una respuesta. Siempre me pareció

de algas al agua cuando me roza los pies. Pensé que todo iba a salir bien, pero lueg

pregunta Wiliam con vo

ás como tierra quemada que piel-. Tengo ahorros y un buen trabajo, pero el traba

e supone que estoy al mando, pero todos a mi alrededor me dic

ra ser mecánico, y sus antebrazos no son lo suficientemente musculosos para trabajar en la construcción. Parece el tipo de

os, con las manos en los bo

o-. No tienes el aspecto de alg

ngiendo estar horrorizado, llevándose la mano al

tragara entera ahora mismo,

bes? Se me da bastante bien ponerme nerviosa. Normalmente s

tonta. Puede que nos acabemos de conocer

cia él, sin creerle del t

curece, con las estrellas danzando sobre l

conseguí un hotel. -S

a habitación. Creo que aún no

sona en esta isla que h

lgo en su mirada que me hace sent

ro ser otra persona por una noche. Quiero ser el tipo de mujer que i

lengua, pero mueren en mis labios a

nte. －Dirige el camino. Me asegur

tantos delitos en u

mucho más al