mis cosas y robaran m
a mujer se lleva la bolsa a la boca e inclina la
uía el pequeño bote junto a un muelle torcido. Se baja de un salto, con sus sand
onversan entre ellos y comienzan el viaje
la parte superior de l
o es M
o a mi alrededor, buscando algún tipo
ancas, destacando contra la exuberante vegetación, no es lo mismo que Mykonos. Lo
los hombres que baja del b
tuviera loca antes de encoge
rece casi cuero por haber pasado
dónde estamos, e
nos cerca d
beza. -No. No hay barcos
cadera. Se dirigen a una de las casitas junto al agua, cerrando la puerta tras e
día del viaje de despedida de soltera. Pasaría un pa
ía abrir mi propia panadería, mientras tanto pasaría largos días en el hotel más elegante de
ni
aje a Gala . Ya le daría por ent
ce sin leer mientras Gala publica fotos de
e queda atrás mientras los demá
to en la app de mapas de mi teléfono. Hay una pequeña posa
etendía gastar en Grecia, p
ya hacia la posada, arrastrando la maleta. A
dan directamente a una piedra blanca que se adentra en la arena. Ent
ndo calcular cuánto inglés sabe-. B
a llave antigua de latón de la vitrina que tien
uerza, pero asient
ón con una pequeña cocina escondida en un rincón y grandes
llave en la mano antes de girar y salir de
banco de la esquina, la abrí y saqué el v
estido incluso si el resto
me antes de salir a la playa, la arena blanc
naranja y rosa mientras me siento y escu
s en mi vida parezca desgar
rme por recons
LI
última de sus posibles novias sale de la habitación. -No tienes idea de
ncias hacia las escaleras que llevan a mis aposentos-. Habría sido mejor olvidar esta
a que tuviste con esa m
Me dijo que quería
si te casa
objetivo de todo esto era encontrar una mujer que le gustara a la gente? ¿Demostrarles que soy un h
o escalón. -Bueno, puede que tengas razón, pero cr
-Abro de golpe la pesada puerta de mi habitación, rebuscando en el armario unos pantalones cortos y una camisa limpia-
ón, pero sigo pensando que deberías tomarte el plan en serio. Esta podría ser tu oportunid
lemente no comparto la opinión de que la mejo
aciones para cambiarme, salgo y me de
nto de ocurrir -digo-. Ninguna de esas mujeres que me trajer
mesa de centro y los hojeo. Cada uno que paso tiene cifras sobre mi nivel de aprobació
oy a salir corriendo, ignorando que todos creen que casarme es la mej
de golpe mientras desaparezco hacia el baño y atravi
iro la cerradura para
pulso el botón del estéreo. La música pop l
rrer y la ajusto a mi r
e pesas. Una pequeña hendidura en el lateral del último espejo es lo suficientemente grande
e secreto, cerrándolo detrás de mí y
ecordar quién era yo an
o mis pies, incluso mientras e
, con guardias en cada extremo que m
sas curvas, ceñido a su cuerpo como si estuviera hecho a su medida. Mechones de cabello cast
r me atravesaran. Respiro hondo, preguntándome si será una de esas
salgo a tomarme un tiempo pa
or su acento, supongo que es estadounidense.-Sé que debe parecer pat
pero no hay ni una pizca de
ene idea d
n la persona más intrigant
sillos. -Seguro que sí. Nadie viene a la play
roja y brillante con el dorso de la ma
undiendo los pies descalzos en la arena-. ¿Quieres
atractiva. Sí, es hermosa, pero por lo que he visto, su porte no se
erente si sup