metió con delicadeza en el manantial, no quería moverlo bruscamente por la mala condición de los oídos, procedió a lavarlo lo mejor que pudo, trató de

a de sus compañeros de escuadrón. Sentía que todo el cuerpo le dolía, pero no podía darse el lujo de pensar en él. Tanto Takumi

sta el final -Roberto los animó, con una sonrisa en los labios, intentando oc

do para tratar de mantener a raya cualquier foco de infección. Salió de la cueva y dej

de las heridas, y de la debilidad que casi rozaba la muerte; así que decidió masticar las bananas para luego pasarle el puré, directamente, de boca a boca. Empezó

tibiótico para Lee. Ya empezaba a oscurecer, así que fue

tus oídos- miró a su amigo, -no se diviert

es por la hinchazón debido a múltiples picadas, pero todo va

os van a mejorar te lo aseguro, s

e boca a boca un puré de miel. -¿Sabes?; funciona como an

más incómodo, pero necesito que

ó en ningún momento. Cuando vio que estaba bastante limpio le colocó unas gotas de miel en los oídos, en ese momento el cuerpo de Takumi se estremeció. Roberto para relajarlo le tarareó la melodía prefe

sus amigos, directamente, de su boca. Le cambiaba las compresas de Lee y ajustaba el entablillado, así como el b

guna cacería sin ser detectado por el enemigo, puesto

de este venezolano cazar -dijo rebosante de esperanza, mientras se alejaba de la

ne asada... -pronunció para lue

mo dioses; claro está que Roberto debería prep

acturadas le molestaban y perdía el equilibrio constantemente, ya podía c

a lograba tomar líquido por sí solo. Los baños dependían de Roberto toda

on un bastón improvisado hecho por Roberto, en cuanto a

scondite Para buscar ayuda o facilitar su rescate. Así que inició la rudimentaria

rto acomodó a Lee en la camilla hecha de troncos, ramas y paja. Se la sujetó a los hombros con lianas, se colocó el bolso en el pecho

ejarlo sentado, mientras él arrastraba unos cien o doscientos metros a Lee para luego regresar y ayudar a Takumi a

s tres soldados heridos y exhaustos escucharon voces a lo lejos, sin saber si eran ami

que les permitió relajarse al darse cuenta de que era

fuerza, Takumi y Lee rompieron en llanto; pensando que su gran

; mantienen contacto constantemente. Como es de esperarse se involucran en las fechas más importantes de cada quien; bien sean matr

lizados con medicina tradicional y natural, tremendamente exitosos. Se

ajo nupcias con una hermosa enfermera que le ayuda con su proceso de rehabilitación, aunque sus piernas no funcionan correc

la cual tiene escasamente un año de edad, lamentablemente, su amada esposa murió en el parto. Así que les ha pedido a sus dos grandes a

e honor. Y no ven a la niña como la hija de su salvador,

iajar para pasar la mitad de las vacaciones en Japón con l

u vida, pero ambos saben; que aquel héroe de guerra mantiene solo a su esposa en su coraz

a forma tradicional que tienen los esposos japoneses de llamar a su amada esposa. La traducción literal es "la que no tiene ig

apodo Anae; es la forma que un esposo coreano llama a su esposa. Como contrapa

Alicia es muy afortunada por tener dos esposos desde antes de nacer. Lo que jamás pensó Roberto

usta practicar yoga y aikido. Está tan encerrado con sus estudios que no tiene vida amorosa, situación que agradece su padre, pues ya, tiene planes para su h

conglomerado. Adora tocar violín y guitarra clásica, está superansioso de regresar a Corea para reunirse con su nueva novia Yong. Situación que no le agrada a su padre, ya

mo cualquier joven latina, suele con gusto ayudar a su padre con la ganadería. Para ella la vida es de color rosa, adora reunirse todos los años con Otto y Nampyeon aunque, úl