a gran sala, observando con la mirada perdida las sombras que se alargaban por las paredes. La presión en su pecho no cedía, sino que se intensificaba con cada minuto que pasaba
ue antes parecía tranquilizadora, ahora se sentía más opresiva. No había vuelta atrás. Estaba en medio de algo mucho más grande, algo que no pod
nder, su voz grave y tensa-. Esta
orprendida por la
su tono reflejando la ansiedad q
en la oscuridad, solo iluminada por la luz tenue de la lámpara que colgaba en el pasil
que hemos contactado, todo está siendo vigilado. Mañana, el refugio estará rodeado. N
ida. Valeria sintió un escalofrío recorrer su columna vertebral. Todo lo que había creído saber est
poniéndose de pie lentame
rio de madera en una esquina de la sala, y comenzó a sacar un par de mochilas. En
remos otro avión hacia Estambul. La red que está detrás de todo esto tien
a pasando realmente? ¿Por qué todo se estaba complicando de esa manera? Pero no tenía ti
reguntó, mientras seguía a
hacia ella, sus ojos
nas equivocadas, pero ahora no tengo más remedio que actuar. Ellos
no podía evitar sentir que había algo más en sus palabras. ¿Por qué se veía tan involucrado
ca había sido tan intensa. En la entrada de la propiedad, Alexander la condujo a una furgoneta negra que esperaba estacionada, camuflada entre los árboles. Al subir al vehículo, Valeria se dio cuenta
uestión de minutos, se adentraron por un camino sinuoso que los llevó fuera de la ciudad, a un aeropuerto privado en las afueras.
a ciudad desaparecían. Algo en su interior le decía que no volvería a ver ese lugar de la misma forma nunca más. Sus ojos, cansados pero alertas, seguían
e oficinas en el centro de la ciudad. La sensación de paranoia continuaba creciendo en Valeria mientras avanzaban a través de calles desier
eron a un piso superior donde otro hombre los esperaba, este con un rostro completamente desconocido para Valeria. Alexa
ro severo, pero su mirada no tenía el aire de quien trataba con
untó Alexander, con la
bre as
Estambul. Ahí se encuentra la clave para todo esto. El
habían atrapado en una red de la que no podía escapar. Pero el mayor miedo de todos, el que la atormentaba en silencio
Algo le decía que la única forma de sobrevivir era ir más allá, adentrarse en el corazón de est
no estaba fuera de su alcance