r y me lanza una almoh

hilo de media ante tus pensamientos lascivos-, entrecierra los ojos y h

ue es muy temprano para autocomplacerme, además quisiera sentir dedos varoniles dándome placer y ya no los míos -, con Marlene puedo expresarme sin problema alguno , a ella le cuento todo lo que siento y lo que me pasa ,además que en ciertas ocasiones ella sin vergüenza me plati

ar un buen macho cacho que te haga sucierias en la cama-. Se levanta y pone su manos en sus caderas y con el ceño fruncido agrega -, ya basta-, pienso que me dice a mi pero me sorprende cuando sus ojos están posados en mi corazón -, debes ser fuerte y dejar que Amy viva,

n afectado, siento un nudo en mi garganta que me raspa, pero no

la como se pone de cuclillas para quedar a mi altura al

der debes conocer a alguien más, no puedes seguir así vivir solo de una ilusión o de un amor al que si no

or amiga casi su hermana hacerse chaquetas

ñalo mi corazón-, y yo le vamos a echar ganas llegó el m

ndo, por eso la quiero tanto. Con ella podía expresarme con libertad, con mi padre n

de brillo en mis labios nada más. Acompaño mi vestimenta con una collar Cartier de oro blanco de 18 quilates engastado con seis diamantes que forman un sutil corazón, es mi collar favorito ya que papá me lo regaló cuando cumplí quince años, era de mi hermosa madre por eso es un objeto tan valioso para mi. Mi padre prometió busca

andeja, en ella trae un vaso de jugo y mis medicamentos, me sonríe y yo m

sientes bien mi niña?-, inquiere acariciando mi esp

o tomar aire fresco y comprar a

ca de Marlene y se que te va a andar de aquí para haya, l

ría Marlene se parece a mi nana, el cabello rizado y los ojos negros pero chiquitos, como tamb

a -, le digo alejándome de ella y camino a to

ponde -, solo es preocupación, sales mu

quería que me vieran con lástima, como una moribunda que en

familia sabía nada y de empleados s

rá, ahora por favor quita esa cara-, bes

amos con nuestra compra compulsiva para horas después salir de diferentes tiendas repletas de bolsas, todas se las entregamos al pobre chófer con el que Marlene no pier

a sus manos suplicante-, por favor nece

n q

ay un hotel, por favor hace rato que no te

mi cabeza en dirección a el chófer, un chico delgado pero simpático, puede que tenga nuestra edad,

hofer con el que Marlene esta por irse a tener sexo y vuelvo a mirarla a ella quien tiene un brillo en su mirada muy típic

braré con creces -. Me guiña el ojo y se va, mientras yo me quedo parada viéndolos como se alejan, sonrío y niego con

algún lugar a esperarla. Giro dispuesta a caminar y golpeo con algo firme y duro, parecido a una pared, me quejo y cierro

d humana, su fragancia me envuelve; varo

ilidades habría de que me lo encontrara en este lugar? Si bien no es una zona donde cualquier gente pueda darse el gusto de hacer compras o simplemente dar una vuelta, este es un lugar exclus

la garganta y que hacen que mi respiración vuelva pero esta vez a acelerada. El me mira sin decir palabra, seguramente esperando mi respues

he dado cuenta que me sostenía . Mis piernas tiemblan como gelatina y pierden fuerza, el es muy rápido y vu

or Dios