que una vez había sido un hogar lleno de risas y amor se había convertido en un lugar lleno de silencio y preguntas no respondida
detuvo un momento al ver cómo Mark se alzaba, su expresión cambiando a una mezcla de expectativa y nerviosismo. Su
do de la línea: Lauren. Era innegable. La forma en que Mark sonreía mientras hablaba, la manera en que se arreglaba
su único refugio. Ese pequeño ser era su razón para seguir adelante, incluso cuando la figura de Mark se alejaba más y m
dejándola con un vacío insoportable. En su mente, la idea de firmar el divorcio y marcharse a otro país se volvía cada vez más at
o miró fijamente. Él, al ver su expresión
do
rees que tod
risteza brotaro
lir corriendo
uren,
igiendo a el
ivorcio para terminar lo mas pronto posible con esto y que tu puedas ser libre para qu
Las palabras de ella seguían resonando en su mente, atravesando su corazón como un dardo afilado: Esa últ
¿Por qué le dolía tanto escuchar que Jud quería firmar el divorcio? No solo se trataba de perder a la mujer que
s reflejaban una tristeza que no podía ignorar. Había asumido que estaba relacionada con la llegada de Lauren, pero ahora entendía que su dolor ta
Había dejado que sus miedos y sus inseguridades lo guiaran, dejando de lado la relación que había construido con Jud. La
ebía hablar con ella, pero las palabras se le atragantaban. No podí
a confrontar sus propios miedos y, por encima de todo, demostrar
n bien. Pero quiero que sepas que estoy aquí. Quiero luchar por nosotros. Ya no quiero que firmes el divorcio
pero estaba decidido a no dejar que la distancia se convirtiera en un abismo irreparable. El amor que sentía por Jud era m