asaba y pregunte a la
rina Como te va e
avilla, pero como ves est
o se pierde un día y al día
na, está en el hospital y hoy llego el nuevo encargado, es un hombre guapo
er me tropecé con uno de lo más odioso, te cuento a la hora del almuerzo, ahora voy a pon
e supongo, yo estaba encargada de llevar su agenda, concretar reuniones, atención al público, intercambio de correos, acompañar a eventos y en general mantener la organización, pero con el nuevo cambio no sé qué tanto afectaría la dinámica de mi trabajo, no quiero adelantarme a sí que espere a que me llamaran y me pusieran a
udo- es usted secretaria
nombre es Alya Montes mucho gusto- le
o muy rápido, el señor -señalo a la oficina- te pondrá al día no te preocupes, el
ias, igual para usted,
ía con una seguridad y mucho estilo, me sacudí y me dije a mi misma que me concentrara, el día no pintaba nada bonito y me dio la ligera impresión que el hombre de
ré la perilla, para mi desgracia comprobé como si podía tener tan mala suerte, el odioso Simón en persona, también parecía sorprendido, se quitó las gafas
e felicidad- dije muy despacio pe
ijiste-
estas, que coincidenc
no actúes como si fuera una reunión soci
ser amable, pero veo que mi jefe no
ra cómo me tratas,
mente a ser mi trabajo, traje la agenda del señor Amílcar para come
enía pa
ing, también se reuniría con ejecutivos extranje
nalmente y excúsanos, necesito unos días para
iversario del socio del señor Amílcar estaban a punto de
mpañar a Amílca
y si se ameritaba
ces asi
retiro -me levanté le di
pera
l le pido que por favor se dirija a mí de la misma manera, le recuer
ijiste que te
debemos respetar los roles usted es el jefe y yo
con nadie que me conocist
y discreta y también pi
lo soportaba, de todas las personas, tantos desconocidos amables por ahí tenía que ser ese imbécil. H