inutos.
o, con delicadeza moví la cabeza adormilada de Beian hacia al otro lado, para que dejara su cabeza reposar en la ventana y eso hizo murmurando una queja, me levante, pero cómo por arte de magia en cuanto lo hice, todos los pasajeros empezaron a entrar, me volví a sentar segura, detrás de toda la fila de pasajeros que entraba con visible apuro,pude visualizar a los chicos de la parada, que tenían la vista fija en nosotras sin disimular un poco, me encogí en e
efunfuñe por lo bajo y me acurruque más, pero esta vez recibí un gran golpe en mi cabeza, esta v
ido? mire ahora si un poco más consciente a Beian que estaba pálida, con sus ojos saltones rojos cómo si hubiera llorado, el aut
da saliendo del autobús junto a una combinación de voces donde eran tantas que no podía distinguir que decía alguna ―No sé cómo vamos a hacer Hebrid...estamos lejos y...yo ya había tomado la plata para reservar en el pueblo― e
intenta mantener la calma, ella inhaló tan fuerte que pude e
acia el conductor y lo único que hizo fue mirarme, bufar y decir "estos turistas" como si yo no estuviera alli- hablo, podía no
había nadie, ni una sola voz, solo estaba el conductor delante de todos mirándome impacient, solo por su mirada y su cara, tal vez lo que Beian le dijo se lo merecía, Beian a paso inseguro se levantó, seco sus lagrimas y sacó el bolso, ambas sin d
mi lado, era cierto, no teníamos un plan, ni mucho dinero en efectivo, no teníamos más
a malas, es que no es bueno dos chicas solas en un pueblo solas y estar en un pueblo desconocido no era que sumaba mucho a nuestra seguridad, no éramos indefensas, pero tampoco era que ganabamos una lucha ¿cómo había pasado? era la única pregunta que rondaba en mi cabeza, nunca nos habia pasado, nunca había errores en un viaje con una única parada, no era tan complicado solo era entrar en un autobús y salir cuando estuviéramos en nu
erminal, la voz se dejó de escuchar, de nuevo mi piel se erizo,pero esta vez fue por un escalofrío, mire hacia atrás rapido porque tenia la sensación de que me observaban, pero solo estaba el pasillo vacío, revise cada esquina que podía ver, pero no habia nadie. La mujer salió de la habitación con el eco de los tacones chocando contra el suelo
un viaje, creo que tendrá que ser mañana, tenemos un horario estricto...ya saben po
errores- habló duramente Bean, su voz ronca me indicaba que había dormido tant
te al boleto como lo había hecho Beian, no me moleste en girarme, tal vez eran unos pasajeros como nosotra -pero aquí no
o en mis manos, lo leí de nuevo como el el autobus y quede perpleja. Sacudí la mano de Bdei con disimulo,callando ant
iera visto un fantasma. La mujer volvió a voltearse hacia nosotras con una tarjeta en la mano. -Pueden venir mañana,lo del horario estricto es en serio, vengan mañana y tal vez pueda hacer algo por ustedes, pero por ahora solo les recomiendo que tomen sus cosas y busquen un hotel lo más rápido que puedan, este pueblo en estos días es todo men
r la puerta principal, frente al terminal había una plaza bastant
aunque esta parecía ser en un solo sentido, por precaución, Baian me soltó la mano. La ansiedad empezó a hacer acto de presencia, empecé a luc
as bajamos sin un raspón de su ventana, la verdad es que no teníamos ni un poco de curiosidad de saber el porque, solo nos alejamos tanto de lo que no podíamos explicar, estamos huyendo de algo, no nos
chicos parados en la cuadra frente a nosotros, hablando entre
ni el valor de voltear. Mire hacia el frente, ya habíamos llegado a la esquina de la plaza, -¿Porque hay tantos chicos en la plaza si según e
ntraria- dije sin mucha importancia, apreté un poco más fuerte l
Mire la cuadra frente a nosotras que llevaba a una calle, y en medio de esta había un letrero gran
Beian giro rápido hacia
on gracia, igual que yo, parecía que v
junto a Brian rápidamente, estaba una chica pelinegra con una sonrisa de punta a punta, no era tétri
o.
e nuevo «ni los pasos se escuchaban»mi corazón empezó a latir muy rápido «el chico» antes de poder girarme hacia él,