e el subte y llevar su Cleta. En una mano llevaba su vaso tér
abía llevado nada, asintió. Salieron de la tienda y pasaron por una oficina que estaba cerrada y les pregunto a sus nuevas compañeras que había en ese lugar. Le comentaron que ahí trabajaban unos Técnicos de electrodomésticos y que eran del comercio de la otra esquina que vendían electrodo
para llegar a su casa.ya era tarde y no quedaba gente en las calles , solo los que estaban cerrando sus locales. Al salir agarra su celular para llamar a su novio y disculparse por lo de anoche, pero con tantas cosas en las m
la camisa que quemaba, el hombre se presentó : Fernando me llamó, estrechandole la mano. Catalina se quedó pasmada mirando al bombón