r casi todos los ciudadanos. Su gran inteligencia y sus brillantes ideas políticas, económicas y sociales habían llevado al país a un su
sesiones de gimnasio, labios carnosos y cabello negro azabache que siempre llevaba ligeramente despeinado, lo que añadía a su atractivo. Aunque se mencionaba en programas de e
n ciencias políticas y soñaban con hacer prosperar su país. Max admiraba profundamente a John por su gran corazón, su trabajo
para asistir a una convención por la paz, donde se reunirían varios líderes mundiales para abogar por el fin de un conflicto b
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queño, Marcus. El cáncer de su madre había regresado y, sin tratamiento de quimioterapia, le quedaba poco tiempo de vida. Annie lloraba desconsoladamente. Desde que su padre los había abandonado hacía 17 años, ha
la. Ella había tenido que dejar la escuela a una edad temprana y apenas sabía leer y escribir, pero estaba dec
o, lo suficiente para llevar algo de comida a la mesa. Siempre había soñado con ser algo más que una recolectora de basura, pero la falta de educación y oportunidades le cerró las puertas. En su inten
llas. Necesitaba encontrar algo valioso para vender, o de lo contrario, esta
oreen, una vecina que siempre se compadecía de la dura vida
sonrisa. Adoraba a esa mujer, que muchas
een, que había perdido a su esposo a causa del cáncer el año anterior, entendía bien p
da -dijo Annie mientras Noreen la abrazaba con cariño, tratando
daremos dinero entre los vecinos, como has hec
menores, pero los tratamientos contra el cánc
es a la ciudad? Quizás esta
ta en un burdel -respondió Annie con lágrimas en los ojos. No quería llegar a e
hagas. Mereces
en? La vida de mi madre se ap
a Michel. Él siempre tiene algún trabajo, te lo h
cosas sucias. Vende drogas y usa a j
todos tus problemas, pero al menos podrías juntar algo de dinero
No tengo nada que perder. Necesito conseguir el dine