aquellas pesadillas que le inundan todas las noches, su rostro lo dice todo, se ve al espejo después de haberse levantado de la cama y se sorprende al ver una cara más pálida de lo normal y un cabello
resentimiento de qu
i en la cama y me preocupé, me da gusto que te hayas levantado.- Gabriela la mira con unos ojos de preocupación y no puede evitar sentirse culpable, su amiga a estado acaparando su cama desde hace un mes y medio casi nunca sin salir al menos que sea para ir al baño, pero esta vez le ha sorprendido encontrarla en el baño ya que normalmente no se levanta tan temprano de la cama pero se siente agradecida de encontrarla bien, no se que la motivó pero espera que
z estando del otro lado observa a los pasajeros del que parece ser el aeropuerto con las siglas JFK, se encuentra parada con una maleta al lado de ella y una mochila bastante grande sobre su espalda y bueno para haber empacado para un año aproximadamente se le hace poco lo que trae, han pasado aproximad
ndo de ellos, a entrado a un programa de niñeras donde puede estudiar y trabajar a la vez cuidando niño, encontró una familia perfecta como ella siempre se imagino tener, conformada por un papá, una
hacia la persona que se encuentra frente a ella. Un hombre de camisa blanca formal y traje oscuro con una mirada que parece algo molesta y que aunque Amelia no lo quería admitir aquella p
escuálida persona tirada en el piso no es una niña, si no al parecer una joven de cabello marrón y ojos verdes con piel clara, demasiado flaca para su gusto pero tampoco se quejaría si pasa algo de una noche, simplemente ahorita no tiene tiempo de pensar en es
hubiera estado en el piso en primer lugar.-Le contesta asombrada d
nmediatamente que la chica no era de aquí, sin embargo sabia responder y si no fuera por que estaba apurado, se la hubiera llevado consigo para que le enseñara más su lengua materna y si quería otras partes
e, así que a partir de ahora se defendería a capa y espada de cualquier persona que la intentara humillar y también si él no estuviera un poco apurado se quedaría a enseñarle una lección a esta muchachita de cómo respetar a sus mayores- Mira niña no tengo tiempo para esto, mejor busca a tus papás y que ellos te consuelen y por si no te habías dado cuenta bi
lo bastante grande lo cual era casi imposible como para encontrarse con la misma persona nefasta en algún otro lugar, las posibilidades eran casi nulas, inexistentes, era como ganarse la lotería lo cual era poco común así el continuo pensando hasta que se dio cuenta