piernas de Jimmy se volvieran de algodón y su
arreglare
u mente, mientras caminaba por los pasillos de
io cuenta de que, hacia donde él pensaba huir, iba a ser en realidad
casa
a que encontrar algún otro refugio pronto, aunque... ¿Cómo era posibl
s en su propia casa; él era el dueño y tenía el control de todo; si quería
a Paul para que le ayudara a enfrentar a la fiera, pero recordó que su ami
rofundamente una y otra vez, como un día le habían enseñado en las clases de yoga a las que su padre lo obligaba a ir hace un par de años. Al fin había descubierto p
rió y corrió hacia la entrada y en cuanto estuvo detrás de la puerta, habiéndole puesto el seguro, recostó su fr
mé, quien se encontraba en el primer escalón de las esc
ar lentamente el rostro, una pun
.. Esta mujer tiene u
ecostada en la puerta, y su pecho elevándose rápidamente, mientras
guntó mientras se acercaba a él, y s
te para ayudarlo y lo obligó a enderezarse, acomodándose el
primero que él a la casa y que, además, hubiese tenido tiempo para cambiarse de ropa-. No esperaba que estuvieras aquí tan pronto -añadió pretendien
a, se encontró con un amigo suyo que poseía una motocicleta y no dudó en pedirle el favor de que la llevara urgente a su casa. Por eso pudo llegar antes que él y tener apen
que me des un par de explicaciones. -Lo tomó de la mano y lo arrastró ha
ían y se dejó llevar por ella hasta un cuarto donde ha
ojos color caramelo clavados en su rostro, hasta que el choque de su trasero con la mesa de Ping-Pong, lo obligó a
las suyas, y él podía sentir el calor que emanaba su piel, junto con el c
tón, y él contenía el aliento ante su osc
contrario, él era quien las intimidaba a todas con su presencia, pero Salomé tenía un poder extraño en él; lo hacía senti
ractivos que no pudo evitar repasarse el labio inferior con la lengua por impulso, haciendo qu
ღ
on ese ademán del hombre que odiaba. Aunque él lo hubiera hecho sin ser consciente de ello, esa lengua humedeciendo ese labio rosa carnoso,
a miraba... Algo que nunca antes le había sucedido con otro hombre; no sabía si era porque se trataba del sujeto que estaba volviendo u
hace un par de minutos, y ser esa mujer
de hacer, y sus mejillas fueron adquiriendo su color natural nuevamente, pero algo había cambiado en él... Haber consegui
ó, jugando al Ping-Pong con sus ojos que se c
ro matrimonio es una farsa? -contestó él, siguiend
. La persona con la que estaba reunida esta mañana es un socio muy importante de mi empresa, uno de los mayores inversionistas, así que por favor, no vuelvas a ha
ra haciendo simplemente para proteger la empresa. Ver a Jimmy coqueteando con esa mujer le hab
que mi padre prometió venir a visitarnos?, ¿qué crees que sucederá si
arlos se enteraría de que ella lo había sacado de su cuarto. Aunque su tía no le había mencionado que debían dormir juntos en la misma habitación
suspiró antes de volver a mirarl
u cuarto -le propuso, y notó cómo se f
ღ
e esperar hasta mañana -respondió él elevand
ida; preguntándose qué razón podía tener él
orque la verdadera razón era que quería curiosear un poco entre su ropa íntima, por lo menos pa
rojar fuego mientras su rostro se
e pasó la idea de que tal vez ese sería un buen lugar p
no tenían permitido ingresar a la casa, a menos de que él se los pidiera, sin mencionar que el personal de servicio, iba solo a hacer su trabaj
coartada para no ser descubierta, pero un carraspeo de Jimmy la
e su poca paciencia a veces la
ojos que lo fulminaban, y por ese pequeño cuerpo que se cernía
te, sujetándolo del antebrazo para impedirle que huyera-. ¡Espera! -Él volvió a mirarla con duda mientras ella lo sostenía del
o que reposaba en su dedo anular derecho-. Ah, y ponte bien el anillo, creo que necesita
para mirarla-. ¡Pagarás por esto! -afirmó clavándole su mira