Sólo existe una delgada línea entre la venganza y el amor

os nos están esperando. - oi

rmino de pintar mis labios y chequeo mi cabello. Decidí dejarlo suelt

s rodillas, dejando entrever una pequeña parte de mis muslos; unos tacones cerrados de color rojo completa

rojo intenso. Busco en mi cofre donde guardo mis prendas, unos aretes con detalles en rojo y una collar fino, de oro, co

casa al trabajo y viceversa, por lo que estoy por salir a una cita dob

ltos de emoción al verme. Me siento

se le caerá la baba al verte -

nca cambiará. Aunque dejo de lado el regaño, para no em

que tenga novio - d

años desde... -intentó consolarme mi amiga, per

embargo, esos ojos café en los que tantas veces me perdí se inf

acerte pensar en él - dice,

ctarme su recuerdo - susurro, tr

¿sí? Nada de tristeza hoy. - insiste Tania, dec

el dorso de mi mano recojo una lágrima solitaria

a mano hasta el sofá, dónde nos se

pesado que se había puesto su jefe

carlo - suelta, tratando

que podía llegar a ser, especialmente cuando se acercaba el momento de las juntas ejecuti

o cómo la tristeza s

escuchamos el timbre, anunciando

a mi amiga apenas esta abre la puer

e rasgos armoniosos, era enmarcado por una melena de cabello castaño oscuro que caía con naturalidad. Pero eran sus ojos verdes, brillantes como esmeraldas

un instante y de

l es Wi

Gusto en conocerte hermosa - su voz es prof

William - le dev

ill - dice, mientr

oreja a oreja y una mirad

Llegamos y todo lucía ameno y tranquilo. Charlamos un poco, cuando de pronto T

ees que Isa luce

ientras la miro con deseos de asesinarl

ella está muy hermosa. - re

algo lento - comenta mie

nia, y aprovecho para darle un pelli

gusta asegurarme del terreno que piso - d

sabe cómo jugar sus ca

o ayudar un poco - dice T

ente y le acaricia el cabello, con

o un momento y tomo a Tania

acia los baños -. Solo quiero ayudar a Will. Se nota que desde que

edo evitar pensar que tiene razón. Paso mi ma

ero el pobre no tiene que sufrir tus a

, amiga - respondió ella con u

re así, desde que nos conocemos, busca i

comodar a Will, apenas nos estamos conoc

empujoncito para poder actuar - re

osible ganarle en este tipo de discusiones. Le do

encuentran los chicos, vamos riend

se Cristian era algo sonso - l

sabía dar un beso - respondi

ugar donde me encuentro, Tania se percata de mi reacción, por lo que dirige su vista hacia el punto donde estoy mirando. A unas mesas de distancia de la nuestra, se encuen

Ryan y Will interrumpen su conversación para recibirnos, mientras

Will mientras se levanta p

lida - com

ocupen. - contesto, aun

o a mirar hacia la mesa y nuestros ojos se encuentran directamente. Esos ojos que tantas veces me han cautiv

do, como si corriera una alocada ca

almente me h