lores, los analgésicos podrían aliviar el dolor de los golpes, pero no el dolor del corazón, un corazón que estaba roto y
abía conducir y él no podría hacerlo, aunque lo quisiera hacer, su mente e
imes- ella solo quería ser comprensiva co
mirada dulce el pudo aliviar la preo
de ellos, era un auto negro de lujo y vidrios arriba, no debía de ser adivina para saber de quienes se trataba, su madre bajó desespera
ola, te necesito- con lágrimas de tristeza en s
llos seguían siendo uno solo, no dudo en responderle a su madre, no sabía qui
e atrevas a tocarme
estierro por un año entero, nunca fue grosera o desobediente, pero ellos habían llegado al límite con secuestrar a su hija, gol
jer de dinero molesta por las palabras de su hija, ella miró
convertido, una mujer grosera y vulgar, no fuiste ni capaz de cuidar de e
se atreviera a meterse con ningun integrante de su núcleo familiar, más allá del secuestro de su pequeña hija, Roberto era un joven maduro
ustedes por dinero, pero están equivocados, la vida no se trata de lujos, estoy más que segura que es
le faltaría el respeto a una mujer, y menos a una persona mayor, Erika quedó detrás de la reja como una olla de presión a punto de explotar, esa muchachita se le había salidos de las manos, y
estaba más saludable físicamente que él, se subieron sobre la cama y ambos se queda
llanto, era doloroso saber que su hija tenía hambre en ese momento y ella no podría alimentarla, Roberto se despertó al e
os un equipo y la carga podemo
ambos lloraron por un largo rato, ella se levantó en busca de un envase en donde poder ordeña
do, no encuentro
s palabras, ¿acaso le estaba doliend
len los
en ella apareció una sonrisa forzada, ahí entendió
ra hija me ha dejado vacía por dentro- sus lágrimas caí
mbre y capaz de darte una estabilidad- el negaba con la cabeza, era
espetuoso y un gran amante, lo que nos ha sucedido fue a causa de personas malas, personas que no son felices con sus vidas y andan arruin
todo, ¿quieres s
¿acaso su hombre se había v
uerte nos separe, y así lo será, descans
a te a
rrumbarse en una cama, ellos necesitaban recuperar sus fuerzas y salir
o podían subir y bajar las escaleras, era una casa pequeña y era mejor convivir en la planta de abajo, así fuese en mal estado, no era higiénico ni b
necesidad de hacer todo ese e
y bajar las escaleras no era cómodo en este momento, el volvería a subir el co
modidad, no te enfades con este hombre enamorado q
ó a comer, ellos empezarían una p
n, un hombre con mucho poder y un delincuente discutía
rar a la pequeña y luego me pagarías mi pa
é te hace dudar
tenso, aún más que la discusión que se desarrollaba en esas cuatro paredes,
cuidando de la pequeña, vea que hace c
sera, no cabía duda que lo haría pagar por su falta de respeto, nadie tenía el derecho
po al mar, ve que haces con esa bastarda, ahora toma y lárgate que no soporto tu presencia- el
a de un niño y menos uno recién nacido, era tan diferente al resto de los delincuentes, que odiaba el humo del tabaco, la orden era
s de la ciudad y como toda familia humilde, vivirían en un mundo distinto al de los ricos, ja
unto a su favor, ella al recuperarse del parto que había sido en su casa, correría a presentar a la pequeña, les dejo una fuerte canti
le pagó por secuestrar a la niña, pagó para que lo asesinaran, él era el único que sabía dónde estaba el cuerpo de la pequeña, los tiempos cambiaban rápidamente y por el dine
to de la vida a Beatriz, ella nunca recuperará a su hija luego de muerta, un car
mosa joven y heredera de la familia Domí
de la gran ciudad en donde perdieron a su pequeña hija a manos de personas malvadas y sin corazón, ellos cada