mi
do entré al comedor la miré, no quería voltear a verme y cuando lo hizo, miré esos hermosos ojos color miel, sus ojos grandotes como un animalito qu
se le miraba de lo más sexi, no podría trabajar con esta niña porque pecaría en cuanto estemos solos. Estoy pensando justamente como lo hace José, como un maldito depravado pero es que, ¿cómo explicar lo que sentí al ve
a su amiga, que estaba a sus órdenes, pero lo dije meramente por amabilidad; ahora que lo pienso:
cara está completamente carmesí y su respiración un poco agitada, dando a entender que está nerviosa pero intenta
ugiere, Fanny, mientras estamos en la mesa-. Yo la conozco desde niña y te puedo decir que y
dijo y yo me deleité mirándola. Que lástima que el
o involucrarme demasiado, haciendo preguntas triviales que son perfectas par
ir
e entonces... -me observa rápidamente-, no he podido conseguirte un empleo, y
esclava sexual de por vida si él así lo desea, "calma tus benditas hormonas", estoy demasiado
irle. Me siento tan apenada porque estoy más que
ió una llamada, según entendí, se trataba de una junta que salió de ultima hora y urgen
o menos que Karina, también debo admitir que íntimamente mi amiga ha vivido más experiencias que yo, debido a que tengo un problema y es que cuando se va a dar el momento, me po
én la de su tío-. Vamos, que el trabajo no se hará solo y a
entras Karina y yo, no
, se siente mejor estudiar. En esta ocasión sólo nos ponemos otra ropa y debido a que no tengo ropa aquí, Karina me presta, así que b
ro ajustado al cuerpo y una blusa pequeña que l
su ropa interior, "ni siquiera es ahí el lugar de los pantalones, pero en fin"-
mente, porque me esta dando un diminuto mini
-me dice cerr
ar, juro que el mini short, literalmente es más corto que mis bragas, así que me saco las bragas y me dejo solo el short sin ropa interior. Yo uso este tipo de ropa pero no es mi estilo y mucho menos cuando esta un dios griego allá afuera mirándome sin
ue... ¡diablos! Esa malévola sonrisa la llevara al