se abrieron, sus labios se entumecieron cuando de repente
ick sonrió torcidamente, extendiendo una mano par
las palabras de Megan sobre "vampiros"
ceja: "Entonces,
amp
nrisa torcida, luego lentamente revelaron una hilera de di
elículas sobre vampiros, no siempre hay colmillos, especialmen
el le tuviera aún más miedo, hasta que intentó influir en la mente de la chica. Sin embargo, to
n fuerte", se maldij
rpo comenzando a temblar, su miedo aumentando. Retrocedió y se
ncido de que el joven frente a él ahora no era un humano común y corriente, porq
ras sonreía. Una mano se extendió, tirando de la cintura de Á
ando todos sus miedos desaparecieron instantáneamente, reemplazados por una extraordinaria sensación de comodidad.
e devolvió el beso a Erick con no menos pasión, enred
ue la chica estaba empezando a disfrutar de su beso. Sonreía entre besos, empezando a en
os hilos del vestido de Angel con fuerza hasta que se soltaron por completo. La chica incluso p
tes ojos marrones brillaron intensamente al ver el hermoso cuerpo de Ángel q
recorriendo su cuerpo solo por la intensa mirada del joven. En ese momento, sólo su mie
descansar sobre el cuerpo de Angel que ya era perfectamente inocente. Sus rostros ya no estaban separados, y la mirada de Erick parecía unir
in comprender, pero claro, no sentía ni
e su mano para disfrutar la suavidad del rostro
uello de Ángel que estaba expuesto a él. Inhaló fuertemen
los aparecieran de repente. Se preparó para morder el cuello de Ángel para darle una señal especial como su ete
ric
endo que su lado salvaje desapareciera, incluso sus colm
deseo
el corazón de Erick. Perdió su lado vampí
a sentir una extraordinaria atracción por el joven. Aún con valentía, Ángel comenzó a
iel de Ángel por todas partes. Tiró del beso hasta que se rompió bruscamente, girándo
r que experimentaba por primera vez. Su cuerpo se onduló salvajemente, especia
o apasionado. Le gustaba cada toque de Erick, disfrutando el
hh...
se sentía tan dulce. De vez en cuando chupaba, mordía suavemente,
primera liberación en su
ostros, mirando el rostro sonrojado de Án
Mientras tanto, allí abajo, los suyos comenzaron a abrir los labios del otr
amente lo golpeaba, provocando que sus uñas se hund
or. "Qué extraño, normalmente no soy así", murmuró Erick para sí mismo, porque normalmente le gustan
r", siseó Erick con l
con la mirada fija, y quién sabe de dó
s, hundiendo su pene más profundamente en el estre
una agradable sensación de placer. Incluso Angel comenzó a mover su cintura d
lazada por una calidez agradable y apasionada. Sus cuerpos permanecieron unidos durante toda la no