cuatro años, conocí a un hombre en un bar, no supe cómo, pero esa noche quedé embarazada, mi padre había acabado de mo
cuidar a otro niño?. Mi única opción era el aborto, recogí el último dinero que poseía y fui a una clínica. Pero simplemente, n
parada para ser madre, fue justo en ese momento de mi vida donde conocí al señ
cepto la muerte y que todo en esta vida pasa por algún motivo. Según dijo, él no tenía pensado ir hoy
udios, lo considero un padre, mi hijo lo considera un ab
o mucho alcohol, recuerdo haber conocido a un sujeto de carácter dominante, no re
verdaderamente el abuelo de mi hijo, sus palabras toman sentido ahora mismo, pues quién diría q
n estado de shock, sin saber cómo reaccionar, el sonido de los invitados qu
eñor Cullen, me ayudó y me protegió durante mucho tiempo, como reaccionar
tos por esta familia, después de todo será un hijo ilegítimo. No deseo que mi bebé pase
tamente, es un empresario famoso y muy importante, pero estoy
ños de experiencia, me han ayudado mantener mis emociones para mí. Mientras reflexionab
ignoran. Aun con dudas, estoy segura de que Harry Mclaren, no podrá reconocerme, pues, incluso yo sé lo mucho que he cambiado desde esos días,
de empresarios del New Office. Sin más que decir me comporte como de costum
n Carlos Mclaren, se ofreció a llevarme hasta la estación de trenes, pero, sabi
cha paz, sin importar que tan difícil sea mi situación, escu
de mi hijo, no hay más satisfacción que llegar cansada y escuchar la emoció
inteligente, ser cariñoso nunca a Sido su fuerte, pero me alegra que siempre ro
de traerle comida ya usada. Hay momentos donde siento que es demasiado pérsicas para su edad. Me enojé, eh
quien se ofreció a darme un lugar donde vivir con Noah, por supuesto, el señor Cullen, también me ofreció un lugar dond
los sillones, ¿Qué estás leyendo? Le pregunté. Alzo
, hace unas semanas, él leía un libro de matem
ado en un preescolar que no da abastó a sus conocimientos. Me gustaría que explotará esos conocimientos en una
cida, había varios de coristas en el lugar, entrando pregunté la razón, pero nadie supo
r Cullen y sus otros tres hijos. Entre ellos, Harry Mc
aron con un rostro compasivo. Carlos palmeó mis hombros
ñor Cullen!-Dije
su hijo, el cual, con disimulo fingir no conocerlo, acto
mi lugar en la empresa!-Mi rostr
médico le pidió reposo, esto encadenó el rumor de su pronta jubilación. Pe
como asistente del próximo CEO, pero nunca estuv
o zancadas grandes, extendió su mano y dijo. "¡S
inua