/0/9937/coverbig.jpg?v=ee1aa710e11b1f55c9493e02ac3b1253)
Ella es de Cornwall y el de Luton. Los dos estan en Londres, dos reuniones , un baño, el primer encuentro, fanáticas algo apasionadas, todo en un mismo edificio. Olivia tiene la necesidad de tener todo bajo su control. Autentica asi la definen los que le conocen. Odia su trabajo, cree no poder trabajar de lo que realmente quiere. No conoce lo que es una debilidad, ni lo que significa amar. Su mayor miedo es el compromiso. Ryder Jones quiere estabilidad. Loco, así se describe el mismo. Vive por su guitarra y su carrera musical junto al grupo Fallen Sky. Tiene miedo de ser herido por las personas que quiere. Su única debilidad, Olivia Evans. ¿Algo en comun? La música.
No se vosotros como os podéis llegar a organizar pero ¿yo? No es que sea la mejor haciéndolo sobre todo cuando estoy llegando tarde para poder ver a mi hermana, después de no verla por casi dos meses.
Esta vez no estamos en la cafetería de siempre de Cornwall, sino en una de Londres, después de aterrizar decidimos quedar hoy para ponernos al día.
–Veo que por fin apareces
–Para ser justos para poder verte he tenido que esperar dos meses –replicó sentándome a su lado– solo me has esperado diez minutos.
–Si no fuera porque has venido a Londres, hubiéramos tardado más en vernos.
–Menos mal que decidí venir.
En realidad no solo vine por las mini vacaciones que tengo en el trabajo, eran bastante necesarias pero no es mi motivo por el cual estar aquí, tengo una entrevista para un nuevo trabajo, después de más de medio año en mi actual empresa. Llevo mucho tiempo tanteando si debería dejarlo y tomar el que realmente me gusta, pero hasta hace un mes no llegue a decidirme.
–¿Como está papá?
–No siempre está bien, va por días, pero intenta estar bien por nosotras
–Eso explica cuando lo llame ayer no dejaba de intentar mantener su sonrisa. –dice preocupada
–Desde que murió mama, no volvió a ser el mismo
–En ese momento nosotras nos derrumbamos, pero el no se lo permitió.
–Antes de ayer fuimos a dejarle flores, hacia algo de tiempo que no lo hacía, antes de venir necesitaba hacerlo –hago una mueca– necesitaba ese tiempo con ellos.
–A veces pienso que soy mala hija, por no ir. –hace silencio– aveces me es inevitable pensarlo
Estiro mi mano hasta la suya.
–Los dos sabemos que para ti es más difícil, nosotros no lo vivimos, tu si. –acarició su mano– y no puedes desplazarte cada vez que quieres por tu trabajo.
–Lo se –no suena muy convencida.
–¿Es verdad lo que me comentó papá? ¿Has dejado el trabajo?
Me rasco la nuca un poco nerviosa por el tema –No exactamente, tengo una entrevista para un posible trabajo. –desvió la mirada por toda la cafetería– No me gusta mi actual trabajo, estoy buscando la opción que me interese más.
–Está entrevista promete, es la que me genera más interés
–Necesito más información Olivia, quiero saber que trama mi pequeña hermanita
–Morgan, no voy a atracar un banco –tiene toda su atención en mi– solo quiero cumplir mi sueño y creo que estoy más cerca
–Eso no sería extraño viniendo de ti –se encoge de hombros y se ríe– seguro que consigues bordar esa misteriosa entrevista.
***
Unos días atrás estaba cero nerviosa pero ¿ahora? Me faltan más manos para terminar de morderme las uñas, quedan solo dos horas para la entrevista, puede que cuando sea la hora ya no tenga más uñas que morder.
No quiero llegar tarde y soy propensa a hacerlo entonces ahora mismo estoy llegando a la gran puerta del edificio. Estaba tan concentrada en no perder los nervios que no me di cuenta que era un hotel de cinco estrellas, sería la primera vez que entraría a uno de estos.
A medida que avanzó hacia la puerta puedo escuchar mucho alboroto, unos pasos más y veo como doscientas personas. Esto me pone más nerviosa ¿y si no me dejan pasar?
Respiro hondo y sigo con mi camino hacia ese hotel, en pocos pasos ya estoy casi en la multitud que no deja de gritar, tardo más de lo que pensaba intentando ir hacia uno de los de seguridad.
-Señorita no puede pasar.
–Hola, tengo una entrevista de trabajo –sueño bastante seguro aunque esté muy nerviosa
–¿Su nombre? –pregunta centrándose en mi
–Olivia Evans
El de seguridad se aparta unos metros de mi y verifica que diga la verdad, en unos minutos se vuelve a acercar haciendo un gesto para que lo siga, le sigo, poco después consigo entrar al edificio dejando todos los gritos eufóricos atrás.
Suspiro, un poco más y casi me explota la cabeza, demasiados gritos. No entiendo porque tanto alboroto.
–Hola, me podría decir dónde está la sala de reuniones número 2?
–Buenos días, claro está en el octavo piso, ahí un panel donde indica donde está cada sala.
–Muchas gracias.
Encuentro el ascensor y entro en él pero estoy rodeada de unas diez personas, se podría decir que bastante intensas y emocionadas. Las puertas del ascensor se vuelve abrir en el sétimo piso y me arrastran hacia afuera bastante lejos de este hasta una sala bastante grande.
Aparecen los gritos de nuevo, tengo la necesidad de salir de aquí, de verdad son muy intensas y me acerco a la primera puerta que veo, no tardo en entrar, acabo en el baño, por lo que aprovecho y voy antes de la reunión.
Aun se pueden escuchar los mismos gritos que antes y supongo de las mismas personas que había en el ascensor. La verdad no tengo muchas ganas de salir escuchando el panorama de fuera.
Termino de lavarme las manos y la puerta se cierra, haciendo que levante la cabeza en esa dirección.
Un hombre algo más alto que yo –Necesito un respiro –habla apoyando su cabeza en la puerta.
Sigo sin decir nada solo lo observo algo confundida ¿tendría que preguntar si está bien? Y tenía intención de hacerlo pero simplemente no me ha dado tiempo el se gira sobre si mismo.
Cuando nuestros ojos se encuentran, se le escapa una maldición pero me muestra una gran sonrisa, aunque diría que un poco falsa.
–Porfavor –no se acerca sigue en el mismo sitio –no grites
–¿Y porque tendría que gritar? –pregunto aun confundida con esta situación
Sus ojos se entreabren mirándome también algo confundido –la verdad no lo sé, supongo que lo hacen todos
–Tengo que decir que no soy como todo el mundo
Me mira y me dedica una sonrisa –¿Así que no me conoces?
Le miro más atenta que antes por si tendría que conocerlo de algo pero nada.
–No –aún se puede escuchar claramente los gritos de las personas, pero la intensidad es mucho más baja que hace unos instantes.
–Interesante
La verdad no estoy entendiendo mucho la situación ni su preguntas así que esta vez pregunto yo.
–¿Como has acabado aquí?
–Fanáticas algo intensas, me han reconocido y por fin las he podido despistar.
–¿Has acabado aquí escondido?
–Han invadido parte de esta planta buscándonos, es donde tenemos las habitaciones, finalmente he acabado aquí. –se encoge de hombros y se apoya en la puerta.
–Y seguro que todo ese alboroto es por que eres una celebridad –digo con ironía.
No contesta al momento como las veces anteriores, minutos después decide hablar. –En realidad no vas por mal camino.
No le doy mucha importancia que según él sea alguien conocido, para mi sigue siendo un desconocido.
–No es algo predecible, ¿que te escondieras en un baño? –el alboroto de afuera vuelve a escucharse cerca– es decir en las películas es la primera opción de los famosos para esconderse.
–Se podría decir que he elegido la opción que es un poco cliché ¿no?
–Si una opción bastante cliché– sonríe y me guiña el ojo– me esta gustado.
Después de esta declaración algo inesperada sólo puedo sonreír e intentar no reírme.
–Vaya interesante, pero tengo que irme, me llaman en otro sitio.
Sigue apoyado en la puerta, se mueve ligeramente para dejarme pasar pero antes habla otra vez –¿y como podría llamarte para tener otro próximo cliché juntos?
–No te lo pondré tan fácil, puedes llamarme por mi nombre, Olivia Evans.
Al ver su cara puedo deducir que esperaba mi número, pero lo acabo de conocer, no voy por ahí dando mi número, si tiene algún tipo de interés por ahora es suficiente con mi nombre. Finalmente me deja pasar. –Nos volveremos a ver Olivia Evans.
El se queda en el baño y yo voy a mi entrevista.
No se si estoy preparada para ese sueño que hace unos años estaba tan lejos y ahora tan cerca, no puedo explicar la sensación que me ha envuelto, cuando me han dicho que el trabajo es mío.
Todos tenemos un límite pero las personas aveces nos obligan a sobrepasarlo. No es fácil soportar maltratos diarios, en muchas ocasiones pienso como seria si fuera diferente o si habría manera de poder escapar de esa realidad que tanto duele. Aun sigo preguntando si podré llegar a esa realidad que tanto deseo. Mi vida es un completo caos. Soy Kala Fernández tengo 16 años. Para saber si consiguió esa realidad que tanto anhelo, tienes que sumergirte en mi historia.
Ella se casó en secreto con una superestrella; sin embargo, su estado civil se mantuvo en conocimiento público. Ella lo amaba como a un perro, tan leal, tan sin vergüenza, pero él la alejaba constantemente solo por su egoísta razón de tomar venganza contra su madre. Después de su divorcio, ella accidentalmente se acostó con un atractivo desconocido cuyos ojos azules exudaban un atractivo sexual extremo, atrayéndola a una inevitable atracción fatal. Él era tan tranquilo y gentil, prometiéndole la felicidad eterna. "¿Ms. Cathryn Riley, se casará conmigo?" Su expresión era seria y sincera. Los dedos delgados del hombre sostenían una caja redonda de terciopelo rojo muy delicada y hermosa; dentro había un anillo de diamante exquisito. Asustada emocionalmente, ella le respondió, "He sido divorciada una vez. Espero que no me haga divorciar por segunda vez de nuevo." Keith sonrió y respondió suavemente, "Mi mundo nunca se ha centrado en nadie. Pero en los días venideros, mi mundo se centra en ti". Ella estaba tan conmovida que no pudo evitar llorar lágrimas de felicidad. Estar con él le trajo una alegría eterna y su promesa eterna reemplazó su sufrimiento por el matrimonio fracasado.
Celia Kane proviene de una familia adinerada, pero perdió a su madre a una edad temprana. Desde entonces, ha vivido una vida difícil. Peor aún, su padre y su madrastra le tendieron una trampa para que ella se casara con Tyson Shaw en lugar de su media hermana. No dispuesta a aceptar su destino, Celia se escapó el día de la boda y, accidentalmente tuvo una aventura con un desconocido. Al día siguiente, ella se fue en secreto y, más tarde, su padre la encontró. Habiendo fracasado en escapar de su destino, se vio obligada a convertirse en la novia sustituta. Inesperadamente, su esposo la trató muy bien después de la boda. Celia también conoció poco a poco que él tenía muchos secretos. ¿Descubriría Celia que el hombre con el que se acostó era en realidad su marido? ¿Tyson sabría que Celia era solo una sustituta de su media hermana? ¿Cuándo iba a descubrir Celia que su anodino marido era en realidad un magnate misterioso? Descúbralos en este libro.
A veces el amor aparece de la manera más inesperada y en la forma de la persona menos pensada. Para Daniel, la vida a sus 40 años es una rutina entre sus tres hijos y su cargo de CEO de la empresa familiar. El fallecimiento de su esposa lo deja inmerso en la tristeza; creando, con el correr de los años, una coraza fría a su alrededor. Deanna tiene una vida normal, trabaja medio tiempo y estudia en la Universidad de Artes porque quiere lograr su sueño: cantar en la ópera. Solo le falta un año para terminar su carrera cuando su amigo Harry le pide ayuda desesperado. Una antigua regla familiar le impide casarse con su novia, la cual está embarazada. Para hacerlo, Daniel, su hermano, debe casarse primero. Para ayudarlo con su problema Daniel y Deanna acceden a fingir una relación y un matrimonio. Son tan opuestos que la atracción es inevitable. Él encuentra en ella la calidez que faltaba en su vida y Deanna el amor luego de una ruptura desastrosa. Finalmente, Daniel puede volver a tener una familia. Pero hay muchos intereses ocultos que buscan separarlos y alejarlos. El viaje es difícil, deben enfrentarse no solo a terceros que les complicaran las cosas, sino también a sus propios miedos e inseguridades. No es sencillo equilibrar 15 años de diferencia. Pero el corazón tiene razones que la misma razón nunca entenderá.
Amar y ser amada es lo que toda mujer sueña. Sin embargo, lo único que Debbie quería era el divorcio. Llevaba tres años casada con Carlos, un joven multimillonario a quien ni siquiera había visto la cara. Cuando por fin decidió poner fin a su irónico matrimonio e ir en busca de la felicidad verdadera, apareció su supuesto marido y le pidió que lo intentaran de nuevo. A partir de entonces, Carlos se sentía increíblemente atraído por el espíritu libre y salvaje de Debbie y se enamoró de ella. Él comenzaba a mimarla. Poco a poco, lo que había entre ellos se iba a convirtiéndose en una atracción irrefrenable. Esto es una extraordinaria historia de amor donde descubrirá que, a veces, el amor no está muy lejos de cada uno de nosotros.
Ethan siempre consideró a Nyla una mentirosa, mientras que ella lo veía a él distante e insensible. Nyla había acariciado la idea de que Ethan la quería, pero se sintió fríamente rechazada cuando se dio cuenta de que su lugar en el corazón de él era insignificante. Como ya no podía soportar su frialdad, dio un paso atrás, solo para que él cambiara inesperadamente de actitud. Ella le desafió: "Si confías tan poco en mí, ¿por qué me tienes cerca?". Ethan, que antes se había comportado con orgullo, ahora estaba ante ella y le suplicó desesperado: "Nyla, he cometido errores. Por favor, no te alejes de mí".
Debido a las altas facturas médicas de sus padres, tuvo que firmar un contrato para casarse con una familia adinerada, pero el día de la boda, no hubo banquete, no hubo invitados ni siquiera el novio se presento desde el momento en que firmo el contrato de matrimonio esta destinada a ser una pecadora" te mandare al infierno, te atreviste a destruir mi felicidad, ahora yo me atrevo a destruirte, desde ese día en adelante ella era la sirvienta con el toque más bajo en la familia , pero por qué quería morir cuando la vio llorar...