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Todo empezó desde la primera vez que se vieron, se cree que es amor a primera vista, al menos Selena lo creía así pero no es así. Detrás de cada mirada y palabra, una mentira, algo que ocultan. Está es la historia entre Selena y Damon, ¿un amor puede ser real después de la traición, las mentiras y culpas después de un supuesto amor a primera vista?
Selena miraba su teléfono verificando si le habían llegado mensajes nuevos, estaba nerviosa, es primera vez que tenía una cita con un desconocido
"No puedo creer que le hice caso a Carol sobre esto, conocer a gente por una aplicación y tener una cita, debo haberme vuelto loca".
Carol era la mejor amiga de Selena, se conocían desde niñas, eran polos opuestos, el ying y el yang. Carol era divertida, le gustaba destacar entre la multitud, en cambio Selena era más introvertida, algo callada para el gusto de la gente, la conocían como la rarita, la ratón de biblioteca, Carol siempre le decía a Selena que tenía que dejar que el resto la conociera, que verían la hermosa persona que era, pero las cicatrices son difíciles de sanar, es difícil confiar cuando todos los que has conocido te han mentido, engañado y traicionado. Selena sabía que habían cosas que Carol desconocía, cosas del pasado, secretos que tenía que ocultar, cosas que según Selena ocultaba por vergüenza, por sentirse culpable, por tratar de olvidar.
Selena entre tanto insistir por parte de su amiga, accedió a inscribirse en una aplicación de citas, según su amiga tenía que disfrutar, salir del cascarón y pasarlo bien de vez en cuando, aunque luego no vuelva a tener contacto con la otra persona. Selena tenía miedo, ella quería conocer gente, experimentar lo que es amar, enamorarse, sentirse mujer y no solo alguien de quién burlarse por ser la callada, la rara.
Carol ayudó en todo a Selena para elegir con quién saldría, vio un perfil que le llamó la atención, se llamaba Damon, tenía 30 años, en su foto se veía guapo, y podía darse cuenta que era culto, le gustaba leer lo que le encantaba a Selena, pensaba que así tendrían de que hablar, era profesional, aunque un poco rarito pensó Carol, cuando chateaban era como hablar con una máquina, tan estructurado, Carol pensó que era una primera cita segura para su amiga, se veía inofensivo, para estar más tranquila seguiría cada paso de su amiga en esta primera cita, luego la dejaría volar, se sentía como una hermana mayor para Selena, la debía cuidar, pero también quería que experimentará nuevas cosas.
El día de la cita había llegado, los nervios de Selena estaban al alza, y su confianza estaba disminuyendo cada minuto más
"Carol, no puedo creer que te esté haciendo caso, mírame, soy un desastre, apuesto que me verá y escapará"
Carol no podía creer lo que su amiga decía, Selena era bella, se veía como muñeca, pero sentía que no se sacaba partido, siempre escondiéndose detrás de vestimentas que parecían sacos, despeinada, ponía una coraza y Carol no entendía bien el porque, sabía que tenía problemas familiares y pensaba que por eso el autoestima de Selena era casi nulo, pero quería apoyar a su amiga y que se diese cuenta de lo hermosa que es tanto por fuera como por dentro.
"Estás loca Selena, eres hermosa, apuesto que te verá y tendrán una segunda o tercera cita, tú pásalo bien, disfruta, no hagas lo que yo no haría" le dijo guiñando un ojo
Selena se miró nuevamente al espejo, se veía presentable pensó, se puso brillo de labios, no ocupaba más maquillaje ya que se sentía incomoda, pensaba que con mucho se vería mal, que eso era para chicas lindas y no para ella. Carol le dió el visto bueno nuevamente a Selena, para que tomase más confianza en ella misma, era después de todo su primera cita, la primera vez que aceptaba salir con alguien.
Al momentos de salir, los nervios nuevamente se apoderaron de Selena, sentía que su futuro es estar sola, estaba rota después de todo, nadie aceptaría su historia, su pasado. Se dió ánimos y salió a encontrarse con su cita, lo único que esperaba es que fuese el de la foto y que no la engañarán, ya que eso de igual forma la aterraba.
Llegando al punto de encuentro sentía nervios, pero al mismo tiempo se daba ánimos a ella misma, ya que no podía vivir así, quería sentirse aunque sea una vez normal.
Allison se enamoró de Ethan Iversen, el futuro alfa de la Manada Moonlight Crown. Siempre quiso que él se fijara en ella. Sin embargo, Ethan era un alfa arrogante que pensaba que una débil omega no podía ser su pareja. El primo de Ethan, Ryan Iversen, que había vuelto del extranjero y era el verdadero heredero de la manada, nunca intentó conseguir el puesto ni mostró ningún interés por él. Era todo un alfa playboy, pero cuando regresó a la manada, una cosa cautivó sus ojos y fue Allison.
"Durante su trabajo de medio tiempo en un bar clandestino, Wendy se emborrachó accidentalmente. Cuando se despertó, se dio cuenta de que la habían confundido con una prostituta y que había perdido su virginidad. Después de tener una aventura de una noche con Charlie, un hombre increíblemente guapo, Wendy tiró doscientos dólares para defender su dignidad. Sin embargo, el comportamiento arrogante de Wendy molestó a Charlie, quien, en venganza, volvió a llevarla a la cama. ""¿Qué quieres?"", dijo Wendy molesta. ""Asumir la responsabilidad de lo que te hice"", respondió Charlie sonriente. ""¿Pero cómo?"", Wendy continuó. ""Al seguir acostándome contigo""."
Tras dos años de matrimonio, Sadie por fin estaba embarazada, llena de esperanza y alegría. Pero su corazón rompió cuando Noah le pidió el divorcio. Durante un atentado fallido contra su vida, Sadie se encontró tendida en un charco de sangre, llamando desesperadamente a Noah para pedirle que la salvara a ella y al bebé. Pero sus llamadas quedaron sin respuesta. Destrozada por su traición, abandonó el país. Pasó el tiempo y Sadie estaba a punto de casarse por segunda vez. Noah apareció enloquecido y cayó de rodillas. "¿Cómo te atreves a casarte con otro después de haber dado a luz a mi hijo?".
Janice, la heredera legítima olvidada hace tiempo, se abrió camino de vuelta a su familia, volcándose en ganarse sus corazones. Sin embargo, tuvo que renunciar a su propia identidad, sus credenciales académicas y sus obras creativas en favor de su hermana adoptiva. A cambio de sus sacrificios, no encontró calor, sino un mayor abandono. Decidida, Janice juró cortar todo vínculo emocional con ellos. Tras quitarse la máscara, ahora era conocida como maestra en artes marciales, experta médica y célebre diseñadora que sabe ocho idiomas. Con una nueva determinación, declaró: "A partir de hoy, nadie de esta familia se cruzará conmigo".
-Nuestro amor nos llevará a terminar como Romeo y Julieta. - ¿Juntos? - ¡No! Muertos. -Tú siempre tan romántica. -Y tú, tan estúpido. -Ya hablo doña perfecta. -Aunque te cueste reconocerlo, así que no pienso seguir perdiendo mi tiempo contigo. Me retiro antes de que se me pegue lo malo, con permiso joven Sanz. -Hasta nunca B-R-U-J-A fea. Espero que choques en tu escoba voladora y te destroces el rostro para no volverte a ver la cara de mustia amargada que tienes. -Qué tus buenos deseos se te multipliquen insecto -grito la chica al salir corriendo de la casa para tratar de llegar lo más pronto a la parada y alcanzar el último autobús que la llevaría de regreso a la Universidad de Barcelona, donde estudiaba. Esto era tan solo una pequeña pelea a la que se tenía que enfrentar cada vez que se encontraban en la residencia de la familia Sanz o donde coincidieran, en donde había sido contratada como niñera del menor de los hijos de la familia. - ¿Podrás algún día dejar tranquila a "Mi Vale"? Sigue por ese camino y me voy a asegurar que papá te quite todas las tarjetas, congelé todas tus cuentas y de pasada te ponga a trabajar para que dejes de estar molestando a mi chica. - ¡Mocoso! Nadie pregunto tu opinión, ¡Cuidado y abres la boca o me desquitaré contigo! Deberías de estar de mi lado y no de un espantapájaros como ese que no es parte de tu familia y a duras penas conoces. -Mira, quien habla, el chico más estúpido que puede existir en toda la ciudad, si no fuera por tu cara bonita, nadie se fijaría en ti. Te aseguro que en esa cabeza no hay ni gota de masa encefálica de la cual puedas presumir como ella. - ¡Basta! Lárgate a tú cuarto o voy a acabar contigo en menos de un segundo. - ¡Huy! Ya se enojó el niño bonito. Te estaré vigilando, no vuelvas a molestar a Vale. Si ella se marcha por tu culpa, me aseguraré de cumplir todo lo que te he dicho y sabes que no bromeo HER-MA-NI-TO. ¿Quién se atrevía a desafiarlo de esa manera? ¡Claro!, otro Sanz, uno que por lo menos conocía el amor y respeto a las personas sin importar su clase social o personalidad. Para este chico todas las personas eran iguales, hasta que demostraran lo contrario.
La mala influencia de la mejor amiga de Mina Manson la lleva a cometer muchos errores una noche donde su vida cambia totalmente ya que debido a una escapada nocturna con su amiga termina drogada y ebria y lo peor de todo en brazos de un extraño. Paolo Scarton, un CEO arrogante de carácter fuerte y dominante quien no se deja impresionar por cualquier mujer y menos si la conoce en un club nocturno, pero extrañamente esa noche sucede algo que él no se esperaba. Conoce a Mina en un club nocturno y esta joven castaña lo impresiona desde el primer momento que la ve. Por desgracia su primera impresión fue todo lo que él imaginaba, Mina estaba drogada esa noche por culpa de su supuesta mejor amiga. Para mala suerte de la joven se mete en problemas con un sujeto, pero afortunadamente Paolo logra salvarla y sacarla de aquel embrollo. Pero ambos terminan teniendo sexo oral en el coche de Paolo y es cuando el CEO se queda impregnado de esa joven a quien la catalogaba como una cualquiera. Pero Mina era diferente y Paolo lo descubre cuando él termina follando con ella una tarde que la secuestra luego de salir de la universidad, ese día se da cuenta de que era virgen, desde entonces, su obsesión por ella se intensifica. Pero se le dificulta poder estar con ella cuando se da cuenta de los padres de la misma son complicados, cuando la mejor amiga de Mina es una envidiosa y cuando su mano derecha se encapricha de su chica.