Un Nuevo Amanecer

Tengo que estar realmente loca para haber dejado convencerme por Rita de venir a vivir a un pueblo que me hace ver la vida de la peor manera, descansar cuando se trabaja toda la vida no es fácil, empezar de nuevo menos, decir voy a buscar un nuevo camino mucho menos.

Emprender un nuevo camino nunca es fácil menos cuando se está viejo.

- Basta Clara, no eres una niña para hacer pataletas, te vas a quedar encerrada en estás cuatro paredes

Me levanto del sofá, me cubro con un suéter y salgo a caminar por las calles de IceMountain; el pueblito no esta mal para descansar tiene buen clima un poco frío pero me gusta. Recorro las pequeñas calles buscando un buen lugar para comer siempre que me deprimo quiero comer algo, después de tantas vueltas encuentro un lugar que me deprime más cuando me sirven comida enlatada salgo corriendo de inmediato, encuentro otro lugar llamado la Costa Del Sabor

-Bienvenida a la Costa Del Sabor y a IceMountain permítame la acompaño a una mesa -dice la recepcionista- ¿Es nueva en IceMountain?

Me guía a una mesa dentro del lugar lleno de varios caballeros sentados en la barra que me hace ver que de restaurante no tiene nada.

- Sí, muchas gracias ¿Qué me delato? El acento

- IceMountain es un pueblo pequeño siempre notamos cuando alguien es nuevo.

- Yo pensé que fue el acento

Nos reímos luego ella me entrega la carta del menú

-También el acento -se ríe- Ya ordenó que la atiendan

- Soy Clara, mucho gusto

- Un gusto Clara, yo soy Olivia

- El gusto es mío Olivia

- Voy a pedir que la atiendan con permiso y bienvenida a IceMountain al final se acostumbrará

- Gracias Olivia. Esperemos que sea así.

La veo alejarse, empiezo a sentirme vieja me ha tratado de usted peor ella aparenta mi edad, dejo los pensamientos para leer la carta del menú que me ha dado pero no hay nada interesante para ordenar.

-Buenas tardes bienvenida a la Costa Del Sabor, me permite tomar su orden -dice una chica

La miro confundida sin saber si será ella quien va atenderme ya que su vestimenta deja muy poco a la imaginación, una vestimenta que no me parece adecuada para atender en un restaurante y menos con el clima de IceMountain.

-¿Tú me vas atender? -pregunto confundida- ¿No tienes frío?

Miro a ambos lados esperando que sea una broma, supongo que Olivia no viste de tal manera por ser una señora.

-Sí señora -pone los ojos en blanco- Debería tenerlo

- No lo sé, dime tú.

- Va a ordenar si o no

Me mira de mala gana

- Sí, lo siento. Puedes traer un café y unos waffles con arándanos

- Solo tenemos waffles con crema

La veo poner los ojos en blanco y hacer un gesto de fastidio con la boca

-Estás señoras cuando llegan a un edad se ponen fastidiosas -balbuceo, finjo no haberla escuchado.

- Está bien traeme los waffles con crema

- Enseguida señora

Escribe en un papel luego se aleja, miro en dirección a la barra donde los caballeros le dicen cosas obscenas cuando pasa y uno de ellos le da una palmada en el trasero ella solo sonríe con picardía y cruza la puerta detrás de la barra. Supongo que esta acostumbrada que le digan esas cosas hasta que la toquen, no me extraña nada que esté lugar se llene solamente de hombres con la vestimenta de las chicas

- Aquí está su orden señora.

Me extraña que regresará tan rápido con mi orden cuando no han pasado ni tres minutos

- Disculpa no te molesta que esos hombres te digan cosas por atender vestida de esa manera

-No, cuando uno tiene buen cuerpo hay que aprovecharlo -dice mirando el grupo de caballeros- Lamento si las señoras de su edad ya no pueden lucir su cuerpo.

Se encoge de hombros mientras se aleja. Bueno tenía razón cada quien se viste como quiere se que soy una cuarentona pero por favor nunca me vestí así en mis mejores años. Dejo los pensamientos a un lado para enfocarme en la comida pero cuando tomo un poco de café lo regreso a la taza enseguida porque sabe asqueroso y no tiene una sola cucharada de azúcar; intento centrarme en los waffles con crema pero no puedo comerlos ya que en el centro están congelados impidiendo que se sienta el sabor.

Mi día no podría ser peor, en momentos pienso porqué me dejé convencer de Rita cuando me dijo que era buena idea mudarme a esté pueblo. Me levanto dejando el pago de la comida en la mesa y salgo del horrendo lugar

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La playa no creo que la visiten mucho, bueno los que quieran morir de una hipotermia seguramente la visitaban.

- Esperé la acompaño -gritan

Volteo para darme cuenta que es Olivia que camina de prisa para alcanzarme

-Si pague -digo enseguida cuando se acerca

- Lo sé tranquila, no la sigo por eso

- Entonces, porqué me sigues.

- Me quiero disculpar por no haberle dicho que la comida

-Es horrible a que hasta un ciego se daría cuenta que sirven alimentos congelados -la interrumpo

- Sí, lo siento de verdad llevo años en ese lugar y siempre les digo que deben preparar las comidas ellos mismos

- Sale más económico servir comidas enlatadas o congeladas

- Sí y bueno les parece más fácil

-El café que sirven también es asqueroso me hace desear el café de mi amiga Rita -digo caminando- En vez de Costa Del Sabor, deberían considerar llamarse Costa Sin Sabor

- Ja, ja, ja. Tiene mucha razón

Seguimos caminando y hablando del pésimo servicio de ese restaurante, Olivia me cuenta que trabaja en ese lugar por necesidad ya que tiene un hijo de cinco años que cuidar.