¿Qué pasará cuando Isabela se dé cuenta que es parte de una apuesta?, ¿será que lo podrá perdonar? y ¿será que el al final de todo esto Julio aceptará que está mas que enamorado de la linda chica a la que le destrozó el corazón?
¿Qué pasará cuando Isabela se dé cuenta que es parte de una apuesta?, ¿será que lo podrá perdonar? y ¿será que el al final de todo esto Julio aceptará que está mas que enamorado de la linda chica a la que le destrozó el corazón?
"Hay amores tan bellos que justifican todas las locuras que hacen cometer".
-Plutarco-
Julio era éxtasis en su estado más puro. Fue un huracán en mi vida, derrumbo en un momento todo lo que creía construido para obligarme a crear cosas nuevas. ¿Saben que fue lo mejor de todo esto? Que el cambio mi vida para siempre, le dio alegría a mi alma que cayo rendida ante su amor y abrió la pasión que pensé que no tenía, simplemente volví a vivir.
20 de Septiembre de 2010
Los primeros rayos del sol se asomaban por el horizonte en medio de las nubes, dándole a la ciudad algunos minutos de oscuridad, esa era una de las cosas que más me gustaba de despertar temprano y es justo por eso que no pude evitar admirar las maravillas de ese paisaje que desde este día me acompañaría cada mañana.
En el lugar donde crecí suelen decir todo el tiempo que no existe una mejor etapa de la vida que la adolescencia, que es la etapa que marca una transformación y por ello las preocupaciones parecen ser menos graves y los recuerdos que construimos son los más importantes pero en verdad esperaba que estuvieran equivocados, no estaba preparada para tantos cambios, ni siquiera sabía si sería capaz de afrontar que con tan solo diecisiete años debía empezar a construir una nueva vida en un país diferente. Quizás por eso aquella mañana corría de un lado a otro para estar lista y poder llegar a tiempo a ni nueva escuela, sabía que no me podía liberar del primer día pero al menos podía hacerlo agradable.
-Alba: hija se hace tarde para tu primer día de clases por favor apúrate - no tiene que recordármelo, Como dije antes seré positive y tratare de sacarle el mejor provecho-
-Isabela: ya se mamá quédate tranquila, casi estoy lista - mi vestido y mis zapatos están bien puestos, solo me falta poner la mejor de mis sonrisas y todo esta listo para darle a este día el toque especial que necesita-
-Bernardo: Isabela yo sé que todo esto es difícil pero lo hice por nosotros así que pórtate bien - eso lo se, tratare de no causar problemas-
-Isabela: lo sé papá, sé que la familia es lo más importante y por eso es que te quiero tanto -
Aún no lo sabía pero ese día cambiaría mi vida para siempre, aún no recuerdo muy bien cómo empezó todo y cuántas lágrimas derrame por él, pero lo único de lo que tengo certeza es que siempre lo ame, desde el primer día en que llego a mi vida.
Mire la hora en mi teléfono, solo para darme cuenta de que el tiempo había corrido demasiado rápido. Tome mi bicicleta y pedaleé a toda velocidad hasta mi nueva escuela.
La subida de la colina que estaba cerca del lugar donde vivíamos se hizo pesada, la bicicleta que tenía no era muy nueva y le costaba un poco moverse. Aproveche para tomar un poco de aire fresco y asegurarme por milésima vez de que mi aspecto era decente, una vez más creo que debí escoger unas zapatillas blancas. Por suerte no tarde más de quince minutos en llegar. A mitad del trayecto me cruce con dos chicos, observe atentamente a los dos mientras caminaban cerca de mí. El primero era alto, llevaba el cabello despeinado y su suéter sobre los hombros, el segundo era un poco más bajo y a diferencia del otro llevaba bien puesta toda su ropa.
- Julio: hola Linda, parece que vamos por el mismo lugar si quieres puedo acompañarte para que llegues Sana y salva- Este quien se cree, yo ni siquiera lo conozco-
- Isabela: En primer lugar mi nombre es Isabela no Linda y en segundo lugar no tengo una buena razón para dejar que me acompañes así que no molestes por favor-
Recorrí los pasillos del instituto viendo uno que otro salón de clases hasta que me encontré con la puerta de la oficina del director. El me guio por todo el lugar hasta que llegamos a uno de los salones del segundo piso. - Buenos días, profesora - la salude antes de entrar. Ella buscaba algo entre los papeles de su escritorio, estaba un poco agitada, como si ese "algo" fuera importante. Paro de buscar por un momento para posar su mirada sobre mi.
- Profesora: parece que el día de hoy tenemos a una nueva estudiante - Bueno al menos no me hizo una larga y aburrida presentación -
-Julio: parece que la suerte está de mi lado esta mañana - lo que me faltaba, el engreído de la mañana será mi compañero -
- Profesora: no seas tímida, aquí tenemos un lugar libre para ti linda - es momento de sonreír y dar lo mejor de mí para que este día salga perfecto -
El tiempo transcurrió lentamente y pasaron muchas horas de clase mientras sostenía una batalla conmigo misma para no cerrar mis ojos y caer en un sueño profundo. El sonido de la puerta abrirse llamo mi atención, eran mis compañeros saliendo del salón y por suerte la profesora no se dio cuenta que no preste atención. Todos se dirigían a la cafetería para almorzar, a mi aun me daba un poco de pena pero necesitaba alimentarme para aguantar las siguientes horas de clases.
- Julio: eres una chica muy afortunada, parece el destino nos quiere juntos Linda; deberías permitir que te acompañe - que fastidio con este chico -
-Isabela: en primer lugar ya te dije que mi nombre es Isabela no linda y en segundo lugar también te dije que no tengo una buena razón para dejar que me acompañes así que no molestes por favor-
-Julio: por supuesto que hay una razón, soy muy guapo - creo que alguien tiene un ego demasiado alto-
-Isabela: yo digo que eres un presumido, porque lo guapo no lo veo; estas pálido, despeinado y algo flacuchento, deberías comer más engreído -
Por desgracia, no pensaba detenerse. El no dejaba de verme como una nueva presa para su colección, nada más. Recordé las palabras de mama, quizás ella tenía razón cada vez que me decía que tenía que dejar de ser tan débil y dejar que las personas entren en mi vida antes de juzgarlas para que todo cambie de una vez por todas. No obstante, la idea de ser amiga de Julio me aterraba. Probablemente el insistiría mucho más en sus intenciones que a decir verdad no eran de mi agrado.
-Julio: oye Isabela - escuche su voz atrás de mí -
-Isabela: ¿acaso no te cansas de molestarme?, deberías buscar otro pasatiempo porque esto ya no es divertido -
- Sara: es verdad, búscate otra persona a quien molestar Julio y deja que Isabela se acople a la escuela - no se quien sea pero le debo un favor.
-Isabela: muchas gracias, ese chico me ha seguido por toda la escuela
-Sara: no hay problema, todos sabemos que mi hermano puede llegar a ser fastidioso cuando se lo propone - ¿hermana?, ahora si estoy sorprendida-
-Celeste: aun no nos presentamos ella es Sara y yo me llamo Celeste, te vimos cuando llegaste a la primera clase y suponemos que necesitas amigas. Abrí mi mochila y saque mi libreta de apuntes, más exactamente la de la clase de literatura; no era mi materia favorita. Recuerdo el día que trate de escribir un poema para esta misma clase en mi anterior escuela, fue todo un desastre y pase una gran pena; sin embargo, opte por tomarla porque Sara y Celeste me la recomendaron para cubrir algunos créditos extra.
- Profesor: silencio, el día de voy vamos a dejar un trabajo para que lo hagan en parejas que yo mismo voy a designar y deberá ser entregado en dos semanas
-Julio: ¿Qué pasó linda? ¿Ya estas más tranquila?, espero que ese trabajo podamos hacerlo juntos - otra vez el para variar -
-Isabela: mira odioso ya te dije que mi nombre es Isabela no linda y quítame tus horribles manos de encima -
Por suerte no faltaban más de media hora para que terminaran las clases y al menos por hoy no tendría que verle más la cara a Julio.
- Profesor: las parejas para realizar el trabajo serán las siguientes:
▪Carlo - Sara
▪Lucia - Esteban
▪Celeste - Andrés
▪︎Luis - Mariana
▪︎Isabela – Julio
El me dedico una sonrisa, supongo que por su actitud tan arrogante le divertía mucho esta situación. Tenía dos opciones; aguantar a Julio por dos mesanas mientras realizábamos el trabajo para asegurar una buena calificación o intentaba de alguna manera evitar que él sea mi compañero.
- Isabela: ¿qué? no puede ser, profesora por favor cámbieme de compañero se lo suplico. - Profesor: pero ¿Qué paso Isabela? me puedes decir ¿Por qué gritas tanto? - tengo que hacer que me cambie de compañero -
- Isabela: profesor por favor cámbieme de compañero, no puedo hacer la tarea con alguien que oxidado el cerebro.
- Sara: por fin alguien que te entiende de verdad Julio - bueno, mi intención tampoco era ofenderlo-
- Profesor: Isabela ya no hables así de tu compañero, tienes que aprender a trabajar en equipo con todos, ahora con más razón hacen el trabajo juntos - al menos lo intente -
Julio tenía una amplia sonrisa dibujada en su rostro. Sus ojos color miel permanecían abiertos y muy alegres. Estaban rodeados de una combinación de colores cálidos que hacían que su iris brillara más, si no fuera porque sé que es un egocéntrico diría que en verdad le dio gusto hacer ese trabajo conmigo.
-Isabela: te veo en la biblioteca a las cuatro para iniciar con el trabajo. - Julio: no hay problema, pero ¿Qué te parece si mejor nos vemos en el café del parque? - No es mala idea-
-Isabela: está bien y por favor no llegues tarde Julio porque no me gusta perder el tiempo -
Me dirigí hacia mi casa tan pronto como mi última clase termino. Recorrí las calles con rapidez, temiendo llegar tarde a mi casa y por ende a mi cita con Julio para realizar el trabajo. Sin embargo, cuando llegue a casa mire el reloj de mamá y aún tenía tiempo para hacer algunas cosas. Todavía era muy temprano.
Bella y Felipe dos almas que tuvieron la fortuna de encontrarse y de vivir un amor tan intenso que ni el tiempo pudo borrar, y aunque el pasado separó sus caminos, el destino ahora los volvió a unir para volverlos uno solo.
Gabriela descubrió que su novio había estado engañándola y la describía como una tonta superficial, así que comenzó a tener aventuras imprudentes para olvidar su dolor. Una noche sofocante y sin luz, se metió en la cama con un desconocido y se escabulló al amanecer, convencida de que había caído ante un famoso mujeriego. Rezó para no volver a verlo jamás. Sin embargo, el hombre entre esas sábanas era en realidad Wesley, el decisivo e imperturbable CEO que firmaba sus cheques de pago. Asumiendo que su corazón estaba en otro lugar, Wesley regresó a la oficina envuelto en una aparente calma, pero cada sonrisa cortés ocultaba una oscura oleada de celos posesivos.
Elena, antes una heredera mimada, lo perdió todo de repente cuando la verdadera hija le tendió una trampa; su prometido la ridiculizó y sus padres adoptivos la echaron. Todos querían verla caer, pero ella desveló su verdadera identidad: heredera de una inmensa fortuna, famosa hacker, top diseñadora de joyas, autora secreta y doctora talentosa. Horrorizados por su glorioso regreso, sus padres adoptivos le exigieron la mitad de su nueva fortuna. Elena denunció su crueldad y se negó. Su ex le suplicó una segunda oportunidad, pero ella se burló: "¿Crees que te lo mereces?". Entonces, un poderoso magnate le propuso amablemente: "¿Puedes casarte conmigo?".
Eliana se reunió con su familia, ahora devastada por circunstancias implacables: su padre estaba encarcelado, su madre gravemente enferma, sus seis hermanos abatidos y una hija falsa que había huido en busca de mejores oportunidades. Todos se burlaban de su desgracia. Pero, bajo su mando, Eliana convocó al Sindicato Onyx. Las barras se abrieron, la enfermedad desapareció y sus hermanos se levantaron: uno volvió a caminar, otros triunfaron en los negocios, la tecnología y el arte. Cuando la sociedad se burló de la "chica pueblerina", ella reveló que era una doctora prodigiosa, una pintora famosa, una hacker prodigio... En resumen, una reina oculta. Un poderoso magnate la abrazó con firmeza. "¿Una pueblerina? ¡Ella es mi prometida!". Eliana lo miró con desdén y objetó: "Ni en sueños". Decidido, él juró nunca dejarla ir.
Hace mucho tiempo, dos reinos convivían en paz. El reino de Salem y el reino de Mombana ... Todo marchó bien hasta el día en que falleció el rey de Mombana y un nuevo monarca asumió el mando, el Príncipe Cone, quien siempre tenía sed de más poder y más y más. Después de su coronación, atacó a Salem. El ataque fue tan inesperado que Salem nunca se preparó para él. Fueron tomados con la guardia baja. El rey y la reina fueron asesinados, el príncipe fue llevado a la esclavitud. La gente de Salem que sobrevivió a la guerra fue esclavizada, sus tierras les fueron arrebatadas. Sus mujeres fueron convertidas en esclavas sexuales. Lo perdieron todo. El mal aconteció en la tierra de Salem en forma de Prince Cone, y el príncipe de Salem, Lucien, en su esclavitud se llenó de tanta rabia y juró venganza. *** *** Diez años después, Lucien, de treinta años, y su gente asaltaron un golpe y escaparon de la esclavitud. Se escondieron y se recuperaron. Entrenaron día y noche bajo el liderazgo del intrépido y frío Lucien, quien fue impulsado con todo en él para recuperar su tierra y tomar la tierra de Mombana también. Les tomó cinco años antes de que tendieran una emboscada y atacaran a Mombana. Mataron al príncipe Cone y lo reclamaron todo. Mientras gritaban su victoria, los hombres de Lucien encontraron e inmovilizaron a la orgullosa princesa de Mombana, Danika, la hija del príncipe Cone. Mientras Lucien la miraba con los ojos más fríos que alguien pueda poseer, sintió la victoria por primera vez. Caminó hacia la princesa con el collar de esclavo que había fabricado durante diez años y con un movimiento rápido, la sujetó del cuello. Luego, inclinó su barbilla hacia arriba, mirando a los ojos más azules y el rostro más hermoso jamás creado, le dio una sonrisa fría. "Eres mi adquisición. Mi esclava. Mi esclava sexual. Mi propiedad. Te pagaré con creces todo lo que tú y tu padre me hicieron a mí y a mi gente", dijo él secamente. El odio puro, la frialdad y la victoria era la única emoción en su rostro.
La frialdad de Alexander se reveló ante Florrie; incluso le pidió que comprara anticonceptivos de emergencia para otra mujer. Soportar el dolor se convirtió en su rutina, todo porque Alexander era un reemplazo de Alec, su amor perdido. Pero un día lo engañó para que firmara los papeles del divorcio y le dijo: "Nunca te amé". La devastación se aferró a él y su mirada se nubló por la preocupación. "No puedes irte. No firmaré". Entonces Alec regresó como heredero de un conglomerado. Ella buscó amor en su rostro y no encontró nada, hasta que se dio la vuelta. Él se derrumbó, y con lágrimas recorriendo por sus ojos, murmuró: "Lo siento. Te amo".
El día de su aniversario de boda, la amante de Joshua drogó a Alicia, que acabó en la cama de un desconocido. En una noche, Alicia perdió su inocencia, mientras la amante de Joshua llevaba a su hijo en el vientre. Desconsolada y humillada, Alicia pidió el divorcio, pero Joshua lo consideró una rabieta más. Cuando finalmente se separaron, ella se convirtió en una artista de renombre, admirada por todos. Consumido por el remordimiento, Joshua se acercó a su puerta con la esperanza de reconciliarse, solo para encontrarla en brazos de un poderoso magnate. "Saluda a tu cuñada", dijo este.
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