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Todo era felicidad en la vida de la familia Miller Collins, hasta ese dia. Kylie tomará una decisión que cambiara por completo sus vidas y no siempre es para bien... Matthew sufrirá la tensión de ser "padre soltero" por un tiempo indefinido, los pequeños Brooke y Jacob le harán la vida cuadritos con solo cuatro años, y no es que él pueda aguantar tanto estrés, ama a sus hijos, pero no cuando se ponen del lado de su madre... Ambos sufrirán, su vida cambiara desde ese día, ambos coinciden en que fue una mala decisión, ambos aprenderán a vivir el uno sin el otro hasta que se atrevan a perdonar, todo... Ellos vivirán, el gran cambio...
Creo que en este momento no necesito presentarme, porque muy probablemente ya todos saben quien soy.
Así que me gustaría empezar por mis hijos:
- Brooke Harper Miller Collins.
- Jacob Logan Miller Collins.
Brooke es casi idéntica a Matt excepto por el cabello ya que en vez de tenerlo negro como él, lo tiene rubio como el mio, antes de pintármelo castaño obviamente.
Tiene los ojos iguales a Matt, que es algo que amo de ellos ya que cada vez que los miras hacen que te pierdas en su mirada, Jacob no se queda atrás siendo una versión mía, pero en genero masculino, en conclusión estoy enamorada de ellos tres, mis hijos son engreídos a más no poder con su papá.
Cambiando de tema, hay tres reglas en casa que Brooke y Jacob no tienen problema en seguir hasta ahora, yo diría que son muy simples:
1. No puedes gritar u ofender a algún miembro de la familia (incluyendo a Martina, ¿Se acordaran de ella?)
2. Por más que estemos molestos, se debe saludar y despedirse.
Y la tercera y ultima, que para mi y Matt es hasta ahora la más importante, supongo que ya entenderán el porque...
3. Nunca salir de casa sin el anillo en caso de Brooke y pulsera en caso de Jacob.
Supongo que ya todos conocen a Matt que día a día se fue ganando mi corazón, haciendo que lo ame cada día más, creo que nada de lo que él haga en este mundo va a poder cambiar ese sentimiento, amo tanto a mis hijos y a Matt que sin dudarlo me tiraría de un decimo piso para salvarlos en caso de que estén en peligro y creo que eso ya quedó claro, después de todo lo que pasamos juntos.
Trabajo en las grandes constructoras Keen, se podría decir que gracias a eso es que vivimos con ciertas comodidades, soy dueña de varias propiedades alrededor de todo el mundo causando que de vez en cuando cierto estrés y ansiedad se apoderen de mi.
Se podría decir que ya no soy la misma de antes, no desde ese día... la que confiaba plenamente en lo que le decían algunas personas y tenia las hormonas en lo alto - aunque sabia controlarlas - se fue, tuve que despedirme de mi vida anterior dejar todo atrás desde mis amigos, la ciudad donde nací y crecí, dejé atrás todo para así poder abrir las puertas a mi nueva vida con mi verdadera familia.
Pude superar el pequeño trauma que tenia con William - mi padre - gracias a varias terapias personales, según ellos tenia miedo de que Matt hiciera lo mismo que él, pero obviamente no creo eso, Matthew sería incapaz de dañarme o dañar a nuestros hijos.
¿Te imaginas que tu vida diera un vuelco de 180° de la noche a la mañana? Pues eso me paso a mi Kilye Collins. Ir a una fiesta que no querías ir obligada por tu prima a la vez mejor amiga, porque esa noche te fueron infiel no puede resultar bien de ninguna manera. Mi vida era "normal" hasta ese día que me desperté con Matthew Miller, el hombre que me dio el mejor regalo... Rachel_2604 18/06/2020
"¡Ahh!". Ella solo podía gemir, a pesar de que no amaba a ese hombre; de hecho, lo odiaba. Las manos del hombre recorrían todo su cuerpo. Ella jadeó cuando él comenzó a bajarle el cierre del vestido. Este terminaba en su cadera, así que terminó con la espalda y la cintura descubiertas. "No me toq... ¡mmm!". El hombre movió sus dedos por su espalda descubierta y presionó su cabeza contra una almohada. Los toques le provocaron escalofríos a la chica. "Haré que te olvides de sus toques, besos y todo lo demás. Cada vez que toques a otro hombre, solo podrás pensar en mí". ---- Ava Adler era una omega nerd. Los demás la molestaban porque pensaban que era fea y poco atractiva. Pero Ava amaba en secreto a un chico malo, Ian Dawson. Él era el futuro Alfa de la manada Mystic Shadow. Sin embargo, a él no le importaban las reglas ni las leyes, solo le gustaba coquetear con las chicas. Ava no era consciente de la arrogancia de Ian hasta que su destino se entrelazó con el del joven. Él la descuidó y la hirió profundamente. ¿Qué pasaría cuando Ava se convirtiera en una bella capaz de conquistar a cualquier chico y, al verla, Ian se arrepintiera de sus decisiones? ¿Y si ella tenía una identidad secreta que aún no había descubierto? ¿Y si cambiaban las tornas e Ian le suplicaba que no lo dejara?
Lucía Balstone pensó que había elegido al hombre adecuado para pasar el resto de su vida, pero fue él quien acabó con su vida. Su matrimonio de diez años parecía una broma cuando su esposo la apuñaló con una daga. Afortunadamente, Dios nunca está ciego ante las lágrimas de las personas. Lucía tuvo una segunda oportunidad. Ella renació a la edad de 22 años, antes de que sucedieran todas las cosas terribles. ¡Esta vez, estaba decidida a vengarse y dejar que aquellos que la lastimaron pagaran! Hizo una lista elaborada de sus objetivos, y lo primero en su lista era casarse con el peor enemigo de su exmarido, ¡Alonso Callen!
El marido de Vivianna se casó con ella por su herencia, y después de quitarle todo lo que tenía, la mandó a la cama de un acompañante y le tomó fotos. La amenazó con divorciarse con esas fotos y la obligó a salir de su casa sin un centavo. Dejó su país de origen en desgracia. Cuatro años más tarde, regresó a casa como Jefa de Diseño de Joyas y tuvo un hijo de tres años. Su niño genio le dijo después de bajarse del avión: "¡Conseguiré que el hombre más rico del mundo sea mi papá y te respalde!" Ella lo tomó como una broma, pero dos días después, su asistente le dijo que el hombre más poderoso del mundo se había robado a su hijo y la invitó a cenar. Al encontrarse, ese hombre sostuvo a su hijito y le dijo dominantemente: "Es mi hijo!".
Xavier Devereaux, un Ceo y magnate multimillonario y dueño de una de las farmacéuticas más importantes del mundo, es conocido por su rectitud, elegancia y carácter amable. Sin embargo, una traición de las personas más cercanas a él hará que su vida cambie de la peor manera. En una noche que debía ser de celebración, Xavier es drogado y engañado por su prometida y su propio hermano, quienes lo manipulan para que crea que ha estado con su prometida en la intimidad. Pero algo no cuadra. La mujer que estuvo en su cama esa noche no era quien decía ser. Fingiendo ignorancia, Xavier decide investigar. Sus indagaciones lo llevan a descubrir a Aitiana, una joven de origen humilde, contratada para ser parte del engaño. Lo que comienza como una búsqueda de respuestas se complica cuando descubre que Aitiana está embarazada de él. Furioso y decidido a controlar la situación, Xavier la lleva a su mansión, convirtiéndola en su prisionera, pero también en el centro de su obsesión. En medio de la desconfianza y los secretos, Aitiana deberá enfrentarse no solo al poder de Xavier, sino también a sus propios sentimientos. Lo que comenzó como un engaño terminará poniendo en juego sus corazones y desenterrando verdades que cambiarán sus vidas para siempre.
Kaelyn dedicó tres años a cuidar de su esposo tras un terrible accidente. Pero una vez recuperado del todo, él la dejó de lado y trajo a su primer amor del extranjero. Devastada, Kaelyn decidió divorciarse mientras la gente se burlaba de ella por haber sido desechada. Después se reinventó, convirtiéndose en una cotizada doctora, una campeona de carreras de auto y una diseñadora arquitectónica de fama internacional. Incluso entonces, los traidores se burlaban con desdén, creyendo que ningún hombre iba a aceptar a Kaelyn. Pero entonces el tío de su exesposo, un poderoso caudillo militar, regresó con su ejército para pedir la mano de Kaelyn en matrimonio.
-Nuestro amor nos llevará a terminar como Romeo y Julieta. - ¿Juntos? - ¡No! Muertos. -Tú siempre tan romántica. -Y tú, tan estúpido. -Ya hablo doña perfecta. -Aunque te cueste reconocerlo, así que no pienso seguir perdiendo mi tiempo contigo. Me retiro antes de que se me pegue lo malo, con permiso joven Sanz. -Hasta nunca B-R-U-J-A fea. Espero que choques en tu escoba voladora y te destroces el rostro para no volverte a ver la cara de mustia amargada que tienes. -Qué tus buenos deseos se te multipliquen insecto -grito la chica al salir corriendo de la casa para tratar de llegar lo más pronto a la parada y alcanzar el último autobús que la llevaría de regreso a la Universidad de Barcelona, donde estudiaba. Esto era tan solo una pequeña pelea a la que se tenía que enfrentar cada vez que se encontraban en la residencia de la familia Sanz o donde coincidieran, en donde había sido contratada como niñera del menor de los hijos de la familia. - ¿Podrás algún día dejar tranquila a "Mi Vale"? Sigue por ese camino y me voy a asegurar que papá te quite todas las tarjetas, congelé todas tus cuentas y de pasada te ponga a trabajar para que dejes de estar molestando a mi chica. - ¡Mocoso! Nadie pregunto tu opinión, ¡Cuidado y abres la boca o me desquitaré contigo! Deberías de estar de mi lado y no de un espantapájaros como ese que no es parte de tu familia y a duras penas conoces. -Mira, quien habla, el chico más estúpido que puede existir en toda la ciudad, si no fuera por tu cara bonita, nadie se fijaría en ti. Te aseguro que en esa cabeza no hay ni gota de masa encefálica de la cual puedas presumir como ella. - ¡Basta! Lárgate a tú cuarto o voy a acabar contigo en menos de un segundo. - ¡Huy! Ya se enojó el niño bonito. Te estaré vigilando, no vuelvas a molestar a Vale. Si ella se marcha por tu culpa, me aseguraré de cumplir todo lo que te he dicho y sabes que no bromeo HER-MA-NI-TO. ¿Quién se atrevía a desafiarlo de esa manera? ¡Claro!, otro Sanz, uno que por lo menos conocía el amor y respeto a las personas sin importar su clase social o personalidad. Para este chico todas las personas eran iguales, hasta que demostraran lo contrario.