/0/6472/coverbig.jpg?v=b52124e5cb9e10fdb452ec21c9dbb4b3)
Enamorarse no estaba en sus planes, Alize había renunciado a todo aquello en lo cual estuvieran involucrados sus sentimientos, sin embargo la vida le tiene preparada una lección indispensable en manos de un chico que sobrepasa sus límites, pero el encanto de Bruce pondrá a prueba su firme decisión. Más tarde un accidente que cambiará su vida para siempre.
Capítulo I
- ¡Ven, por favor! - Esperaba tu llamada temprano –mi voz suena a reclamo-
- Lo se, lo siento, pero me han dejado aquí todo el día, por esa razón no te llamé antes –silencio- dime que puedo verte ahora, toma un taxi y vienes –insiste- ¿Si?
Su voz logra desarmar algo dentro de mí, es como si realmente quisiera verme o porque sabe que no habrá otro día, de cualquier manera yo muero por verlo y solo tengo unos segundos para decidir qué hacer. No puedo siquiera pensar en una excusa para salir de aquí ahora, en mi mente solo está Bruce, respondo:
- Está bien, iré, dame unos minutos.
- Gracias, estaré esperándote.
Corta la llamada, respiro profundo y voy con mi madre para decirle que John quiere verme, al tratarse de él ella no protesta, inmediatamente busco un taxi, está cerca, pero mi tiempo es oro, detengo al primero que diviso y pregunto si puede llevarme hasta la Cruz Roja, por suerte me dice que sí. Mis manos están frías, mi estómago hecho un nudo y muchas interrogantes invaden mi mente. Sin duda alguna, lo que más me inquieta es si habrá esa conexión que hasta ahora no me ha permitido alejarme, de lo que estoy segura es que, ansío tenerlo cerca. Llego hasta la filial y lo veo, está afuera esperándome, lleva sus manos en los bolsillos, la camisa blanca que lleva puesta lo hace lucir limpio, me bajo unos metros antes, cruzo la calle y nuestros ojos se encuentran, mientras camino hacia él, me regala una sonrisa un poco tímida, cuando estoy lo suficientemente cerca, -maldición, qué demonios hice- me quedo totalmente sorprendida, esto es...
Sin embargo extiendo mi mano y le saludo, él la estrecha y me da un beso en la mejilla, observo sus ojos, son preciosos, su mirada es intensa, irradia un brillo especial y me siento atraída por un par de gotas de miel perfectas. Verlo con uniforme me resulta interesante, luego de explicar el imprevisto de hoy y disculparse una vez más, me invita a tomar algo. Por ahora no tengo otra opción mas que continuar, entramos y me señala un lugar para sentarnos, su gesto me encanta, usa sus manos para limpiar donde me sentaré –sonrío- los minutos pasan y hablamos sin problemas, el ambiente resulta cómodo –gracias a Dios, pienso- un alivio me invade por completo. Puedo percibir que está un poco nervioso, su frente está un poco sudorosa, aun así habla de lo más tranquilo y a medida que lo observo atenta, me doy cuenta que ya lo conozco, todos estos meses he hablado con él solo por mensajes y ahora que lo tengo de frente es como si hubiese pasado antes, es un hombre transparente, no como lo había imaginado, pero después de todo es real y me es todo un placer escucharle, su voz tiene la misma magia que detrás de un micrófono.
- Puedes preguntar lo que quieras sobre mi vida, te diré lo que sea, aunque tal vez no sea agradable, quiero que me conozcas tal y como soy –logra dejarme sin palabras- Asiento y sonrío, tengo muchas preguntas, pero no es tiempo de hacerlas, a estas alturas ni siquiera sé si tenga interés por conocer las respuestas. Me habla de sus hijos y la conversación da un giro total. Solo me limito a escucharlo, la sensación me encanta, las palabras parecen escaparse de mi boca, podría escucharle toda una vida sin aburrirme, no dejo de ver sus ojos, estoy perdida en ellos.
- ¡Oye, tienes un mosquito acá! –señala en mi cara, se acerca mucho, logro captar su intención y me aparto-
-¡No! –sonríe- Una parte de mi quiere salir corriendo cuanto antes, pero no puedo hacer eso, prometí ayudarlo, mi conciencia me reclama y lo miro de frente -qué hiciste Alize- invitándolo a acercarse, él deja un beso en mis labios, pero no siento nada.
Lamentablemente debe atender una emergencia y tenemos que despedirnos. Se acerca e intenta besarme, pero antes me pide permiso y accedo, me da un beso, sus labios están húmedos y eso me agrada. Fue mejor que el anterior -por lo menos-
- Te escribiré a las diez –promete-
Es aquí cuando debería rezar para que no lo haga. Mientras camino de regreso a casa, me siento bien, no fue tan malo después de todo, algo inexplicable se apodera de mi corazón -¡Lo hice!- había imaginado este momento, tenía tantas ilusiones de conocerlo que lo idealicé demasiado, era mi temor, sabía que Bruce era un hombre maduro, diferente a todo lo que conocí y vaya que sí es muy diferente, pero su forma de razonar es extraordinaria, siempre lograba dejarme sin poder expresarme verbalmente –Bendita Alexitimia- el único que ha logrado eso y más, sin mencionar que su voz es tan masculina y elegante, su dicción es casi perfecta y tiene unos ojos bellísimos. Hoy comprobé que todo eso es tan real, ya no son solo palabras. Muero por contárselo a Isabella, busco mi celular y le escribo.
- ¡Hey! ¡Tengo que contarteeee, lo he conocido, al fin!! –exclamo-
- ¿Qué pasó? Dios mío, ¿Cómo? –ella sabe de quién hablo-
- Si, fue divertido creo, estaba trabajando y hablamos como una hora –los cuales sentí como cinco minutos a decir verdad-
- ¿Fue casualidad o lo planearon?
- Pues iba a verlo temprano, pero estuvo toda la tarde en la filial y me ha llamado en la noche, estaba cerca y fui a saludarlo –la emoción no cabe en mi-
- Y ¿él? moría de pena, me imagino.
- Supongo que un poco –sonrío-
- ¡Que incómodo! ¿Qué te pareció? –La pregunta del siglo-
- La verdad había imaginado que sería una situación incómoda, pero conversamos muy bien, es tal cual era por mensajes, sincero, es... sencillo como lo pensé -la verdad es que no lo pensé- Quiso hacerme la jugada con un mosquito en mi cara, pero me aparté –Isa va a morir-
- No te creooooo, ¿te quiso dar un beso?
- Si, pero me aparté –miento-
- ¡Dios mío! Ese hombre no duerme hoy.
- Sabes Isa, me ha dicho que salgamos con calma, de hecho me pidió verlo el martes, me habló de cosas serias y el estar en su trabajo, aún no creo que eso haya pasado.
- ¿Y qué le has dicho? - Me preguntó qué pensaba de habernos conocido, pero me quedé callada, no pude responder, estoy confundida.
- Yo suponía eso, ahora Alize, la pregunta es ¿estás dispuesta a verlo otra vez?
- Dijo que me escribiría luego que saliera, veremos qué pasa, en realidad no pienso seguir con lo que sea que haya entre los dos, no estoy lista, ahora que lo conozco las cosas cambian, de lo único que estoy segura es que no quiero hacerlo sentir mal de ninguna manera.
- Pero, ahora será peor.
- ¿Por qué? –es lo que menos quiero-
- Porque se han conocido y sus expectativas subieron... amor, te dejo, muero de sueño –bufo aggg-
- Está bien, descansa. Isabella tiene razón, ¿qué haré ahora?, he visto con mis propios ojos y si es maravilloso, pero no estoy segura de continuar. Voy al baño, cepillo mis dientes y me cambio de ropa. A las diez con quince, llega su mensaje.
- Cosita, te amo.
Y una estúpida irónica sonrisa se dibuja en mi rostro.
- ¿Qué opinas de nuestro encuentro? –Pregunta-
- Fue súper, mejor de lo que esperaba... ¡hablaste! –respondo-
- ¡Bingo! ¡Lo logré! Sin duda el mejor momento del año fue estar contigo.
- Ahora, ¿Qué pasará? – respondo inquietante- - Dime, ¿Seguimos? – ¿Por qué me deja a mí la decisión?-
- Nada cambia –pienso en sus cualidades- eres un hombre increíble, así que dime ¿Qué harás conmigo?
- Cuidarla por supuesto.
Hablamos hasta muy tarde, no me importa desvelarme, conocerlo en persona diría que fue sumamente especial, siempre es un placer compartir mensajes con él, aunque si continúo a como lo he dicho, viene lo estresante, mis padres, anteriormente le comenté a Bruce que ellos no me aprobarán una relación con él, y se lo vuelvo a repetir, pero él siempre sabe qué responder.
- Estoy dando un paso enorme, yendo en contra de muchas cosas, mis padres, mis creencias y más.
- Si te quiero jamás te pondré en contra de tus padres, yo estoy dispuesto a hablar con ellos y decirles lo que pienso, en cuanto a tus creencias, ya nos pondremos de mutuo acuerdo.
- Sé que lo harías, pero ahora hagamos eso a un lado :-) dejaremos que las cosas tomen su ritmo – Alize qué estás haciendo-
Horas después nos despedimos y al igual que antes me deja un te amo que aún no estoy lista para responder, realmente suponía que estaba enamorada de él, pasé mucho tiempo preguntándome qué estaba sintiendo hasta que acepté que me había enamorado, ahora todo es confuso, trato de dormir y me es imposible, solo pienso en él y todo lo que me contó sobre su vida, intento concentrarme en lo que me ha gustado para dejar a un lado mis prejuicios, conocerlo personalmente me ha dejado unas dudas enormes.
Cuando tenía veinte años, mi manera de pensar cambió bastante, tenía un prototipo de hombre y no aceptaría menos que eso, nunca he pretendido alguien físicamente perfecto, sé que el interior prevalece, aun así hay cosas que son irreemplazables, me encantan los hombres altos, elegantes y que luzcan impecables, son cosas a las que suelo darle mucha importancia, entre otras cosas, además mi familia constantemente me recuerda la clase de chicos con los que puedo salir, a veces he llegado a pensar que sus requisitos son muy estrictos, debería ser tan fácil como amar y ya, pero lo hacen por mi bienestar y sé que debe ser así, por lo tanto no sé qué haré con Bruce.
Me siento la peor persona del mundo por pensar de esta forma y por hacerle creer a él un sentimiento que ahora dudo que exista. Me tumbo en la cama mirando al techo y como siempre The Weeknd y sus canciones encajan de una manera perfecta conmigo, por eso es mi artista favorito y el único de hecho, entonces al escuchar Angel, recuerdo como lo conocí...
Seis meses antes...
Odio diciembre, por dicha el año casi termina, dejo mi bolsa en el escritorio, enciendo la radio como es habitual y hago mi trabajo, la música hace que me concentre mejor, la voz de un hombre me deja pensando si he puesto mi programa favorito, la chica de todos los días ha faltado, pero bueno, eso no debería importarme, continúo revisando la agenda del día, pero esa voz es... tanto que me recuesto en la silla para escucharle mejor -pero que exquisita es, ¿así de exquisito será el dueño?-sonrío ante mis pensamientos, ese es mi problema. Acomodo mi blusa y uffff por Dios debo admitir que él tiene una voz muy elegante, me está relajando demasiado oírla. Ojalá todos tuvieran una voz así de bonita, su elocuencia es maravillosa y lo que me transmite es inusual, esta sensación no me agrada del todo. Intento enfocarme en mi trabajo pues sé que si me enfrasco en esa voz terminaré mal, conozco mi pasión por la inteligencia y él parece serlo. Cuando el programa finaliza logro escuchar su nombre, Bruce Sawyer, sonriendo lo repito en mi mente. Bien, así que eres Bruce.
Pasan un par de semanas y él continúa en la radio, eso es tan excelente -pienso- la curiosidad me esta matando y decido enviarle un mensaje. A los minutos da mis saludes y me complace de inmediato, para mi disgusto no me responde directamente. BAH! Y así pasan los días, lo escucho cada mañana, a veces suelo pedir música tratando de conseguir una respuesta personal, pero es inútil, no lo hace. ¿Qué pasa con este tipo que no es como el resto? -quizás eso sea precisamente lo que te gusta Alize, que represente un reto para ti- mi subconsciente.
Bruce invita a sus oyentes a enviar una frase favorita y la que más le guste la compartirá. Busco en mi celular una de mis favoritas y elijo a John Lennon: ¨Cuando hagas algo noble y hermoso y nadie se dé cuenta, no estés triste, el amanecer es un espectáculo hermoso y sin embargo la mayoría de la audiencia duerme todavía¨
Es casi la hora de almorzar, dejo mi celular en el escritorio y salgo a respirar aire puro, una compañera me entretiene, pero mi mente y mis oídos están en la radio, escucho mi frase en su voz, sonrío aunque no logro escuchar lo demás. Regreso por mi bolso, agarro mi celular para guardarlo y mis ojos se abren como platos al ver en la pantalla tres mensajes de Bruce. Inmediatamente los abro.
Hola. Esa frase es excelente, personalmente me gusta mucho :-) ¿Dónde te has perdido?... Te he extrañado, bendiciones.
WTF!!! SI! –He logrado captar su atención- sus palabras me sorprenden, por un momento pienso en si se ha equivocado, ¿Será que recuerda todas las ocasiones en las que le he pedido música? –me pregunto- Sin duda no es una confusión, pero la conversación es muy superficial. A veces logro sacar una que otra respuesta, pero este hombre es difícil, lo que me resulta más tentador aún. Sin embargo no pasa un día en la semana que no lo escuche. Debo admitir que me estoy volviendo adicta a su encantadora voz.
Finalmente luego de tres meses logro que sea él quien me escriba, había tirado la toalla, pero es que maldita sea, hay algo que me hacía volver, sin embargo desde hace una semana siempre tengo sus buenos días y eso se siente jodidamente genial, he logrado conocer un poco más de él, pero lo pienso mucho, quería saber más de su vida y ahora que creo tengo su atención, estoy dudando, habla tan perfecto que eso me hace desconfiar, él podría convencer a cualquiera, incluso a mí, la reyna del hielo-mierda- porque aquí estoy ansiosa cada mañana por saber de él. De hecho poco a poco se está inmiscuyendo en mi cabeza más de lo que me gustaría, digamos que su vida no ha sido del todo fácil, -verga- ¿pero quién tiene las cosas fáciles en este mundo de mierda? Lo acepto, pero mi gloriosa empatía hace que mi corazón se encoja al imaginar todo lo que ha vivido. Si tan solo se necesitasen palabras para poder enamorarse, Bruce seria mi hombre perfecto –suspiro-
¨Es un gusto escribirte, cada día es diferente porque tú eres parte de mis mañanas y pienso que si fueras parte de mis días, mi vida sería un poco más feliz y creo sería reciproco. Hoy quiero agradecerte por cada mensaje que compartes conmigo, porque sin conocernos personalmente hemos compartido momentos divinos... porque eres tan expresiva y con cada frase robas sonrisas, por eso y más muchas gracias, eres un encanto divino y mi especial y ángel favorito¨
¿Y cómo no podría sentirme atraída hacia él?
Él es el director del hospital más grande de Shine Empire. Ella es la hija del director del hospital Chengyang. Cuando el frío, despiadado y orgulloso Álvaro Gu se tope con la traviesa, simpática e impulsiva Ángela Si. ¿Qué química saldrá entre ellos?
"¡Ahh!". Ella solo podía gemir, a pesar de que no amaba a ese hombre; de hecho, lo odiaba. Las manos del hombre recorrían todo su cuerpo. Ella jadeó cuando él comenzó a bajarle el cierre del vestido. Este terminaba en su cadera, así que terminó con la espalda y la cintura descubiertas. "No me toq... ¡mmm!". El hombre movió sus dedos por su espalda descubierta y presionó su cabeza contra una almohada. Los toques le provocaron escalofríos a la chica. "Haré que te olvides de sus toques, besos y todo lo demás. Cada vez que toques a otro hombre, solo podrás pensar en mí". ---- Ava Adler era una omega nerd. Los demás la molestaban porque pensaban que era fea y poco atractiva. Pero Ava amaba en secreto a un chico malo, Ian Dawson. Él era el futuro Alfa de la manada Mystic Shadow. Sin embargo, a él no le importaban las reglas ni las leyes, solo le gustaba coquetear con las chicas. Ava no era consciente de la arrogancia de Ian hasta que su destino se entrelazó con el del joven. Él la descuidó y la hirió profundamente. ¿Qué pasaría cuando Ava se convirtiera en una bella capaz de conquistar a cualquier chico y, al verla, Ian se arrepintiera de sus decisiones? ¿Y si ella tenía una identidad secreta que aún no había descubierto? ¿Y si cambiaban las tornas e Ian le suplicaba que no lo dejara?
Como simple asistenta, enviar un mensaje al CEO en plena noche para solicitar películas pornográficas fue un movimiento audaz. Como era de esperar, Bethany no recibió ninguna película. Sin embargo, el CEO le respondió que, aunque no tenía películas para compartir, podía ofrecerle una demostración en directo. Tras una noche llena de pasión, Bethany estaba segura de que perdería su trabajo. Pero en lugar de eso, su jefe le propuso: "Cásate conmigo. Por favor, considéralo". "Sr. Bates, está bromeando, ¿verdad?".
La mala influencia de la mejor amiga de Mina Manson la lleva a cometer muchos errores una noche donde su vida cambia totalmente ya que debido a una escapada nocturna con su amiga termina drogada y ebria y lo peor de todo en brazos de un extraño. Paolo Scarton, un CEO arrogante de carácter fuerte y dominante quien no se deja impresionar por cualquier mujer y menos si la conoce en un club nocturno, pero extrañamente esa noche sucede algo que él no se esperaba. Conoce a Mina en un club nocturno y esta joven castaña lo impresiona desde el primer momento que la ve. Por desgracia su primera impresión fue todo lo que él imaginaba, Mina estaba drogada esa noche por culpa de su supuesta mejor amiga. Para mala suerte de la joven se mete en problemas con un sujeto, pero afortunadamente Paolo logra salvarla y sacarla de aquel embrollo. Pero ambos terminan teniendo sexo oral en el coche de Paolo y es cuando el CEO se queda impregnado de esa joven a quien la catalogaba como una cualquiera. Pero Mina era diferente y Paolo lo descubre cuando él termina follando con ella una tarde que la secuestra luego de salir de la universidad, ese día se da cuenta de que era virgen, desde entonces, su obsesión por ella se intensifica. Pero se le dificulta poder estar con ella cuando se da cuenta de los padres de la misma son complicados, cuando la mejor amiga de Mina es una envidiosa y cuando su mano derecha se encapricha de su chica.
El millonario Paul Romano, obsesionado con preservar su reputación impecable, se ve obligado a ocultar un secreto oscuro que lo atormenta. Cuando contrata a Valeria Williams como niñera de su hija, Abril, su mundo se ve sacudido por la presencia de la joven y valiente estudiante de arte. A medida que Valeria descubre la verdad detrás de los muros del lujoso hogar de los Romano, se ve irresistiblemente atraída por Paul, a pesar de su naturaleza misteriosa y dominante.
Rachel pensaba que con su devoción conquistaría a Brian algún día, pero se dio cuenta de que se había equivocado cuando su verdadero amor regresó. Rachel lo había soportado todo, desde quedarse sola en el altar hasta recibir un tratamiento de urgencia sin su presencia. Todos pensaban que estaba loca por renunciar a tanto de sí misma por alguien que no correspondía a sus sentimientos. Pero cuando Brian recibió la noticia de la enfermedad terminal de Rachel y se dio cuenta de que no le quedaba mucho tiempo de vida, se derrumbó por completo. "¡No te permito que mueras!". Rachel se limitó a sonreír. Ya no necesitaba a ese hombre. "Por fin seré libre".