/0/4751/coverbig.jpg?v=346cdaf6bd3dd2b786ab312f944ff01b)
Alguna vez has imaginado despertar en un mundo alterno como de fantasía donde existe la magia...pues no tan maravilloso como crees. Dress se vera envuelto en esta extraña situación y tendrá que volver a casa antes que todo empeore. Asustado, debería enfrentar al mundo sin saber en quien confiar. Además que por su sola presencia, no será el único que se vea obligado a escapar. *Serie de los Desertores. Saga de "La Orden de los Centinelas" - I Parte
Con la respiración entrecortada y sintiendo como a cada segundo que pasa se le obstruía la garganta, el movimiento de sus pies se le hacía cada vez más complicado; pero sabía que no podía hacer ningún ruido, o de lo contrario todo acabaría ahí.
Logrando llegar a su objetivo, se hecho sobre una roca vomitando todo lo que se había acumulado en su boca para que le permitiera volver a respirar. Se encontraba agitado, el aire entraba con dificultad por su nariz y su boca mientras sentía todo su cuerpo temblar.
Apenas había recuperado la claridad de su vista y lo primero que notó fue el viscoso líquido oscuro mezclándose con la tierra. Tal vez era por la oscuridad o debido a que tenía los sentidos nublados, pero ese no era el color que debía de tener la sangre.
"Esto está mal", susurro agitado.
Hoy había luz de luna, y aunque afortunadamente una nube la cubría en este momento, no podía confiarse ni relajarse demasiado.
Apoyándose sobre su hombro mientras su otro brazo hacia presión sobre su costado, se arrastró para poder ver hacia afuera. Una pequeña figura se podía divisar caminando allá abajo en la oscuridad.
"Todavía está allí".
A pesar que el dolor lo hacía más difícil, tenía que hacer lo posible para concentrarse en analizar sus opciones.
En estos momentos se encontraba en la entrada de una cueva, unos dos niveles más altos del lugar donde se encontraba esa cosa, justo a la mitad de un camino entre dos pequeñas cadenas de montañas a las que conocían como el "Pasaje de la Cúspide". Si regresaba, se encontraría con un amplio terreno descampado, donde no tendría donde esconderse; y de seguir su camino en la otra dirección llegaría a un bosque oscuro donde los enormes árboles le servirían para ocultarse, lo cual sería su mejor opción.
En cualquiera fuera el caso tendría que pasar por esa cosa repitiendo lo que había pasado hace unos momentos.
-Oye, ya sé que estas por aquí. Vamos, si sales de donde estas y me dices lo que quiero saber, te prometo que esto será muy rápido.
Como un espectro que se movía a través de la escasa luz de la noche, arrastraba una gran espada que no le pertenecía y la cual estaba embarrada en sangre fresca. Tenía una sonrisa sádica mientras llamaba al sujeto que se le había perdido de vista, mostrando cada vez más ansiedad.
Él trataba de evitar perder la conciencia mientras ignoraba aquella exasperante voz. El corte en su abdomen era profundo y el desangrado no paraba por más que lo presionara. El dolor, el miedo y la desesperación lo inundaban.
"¿Es que acaso hubiera cambiado en algo haberlo traído conmigo?"
¿Fue simplemente orgullo, o es que de verdad estaba cumpliendo con su deber? ¿Acaso sus amigos hubieran seguido con vida? ¿Hubiera logrado protegerlos, y cumplir su misión? ¿Hubiera podido hacerle frente a esa cosa?
En cualquier caso ya jamás lo sabría y pensar en ello ahora era solo una pérdida de tiempo. Claro que lamentaba el haberlos arrastrado a esto, pero conocían los riesgos tanto como él.
"Pero es que de verdad, ¿tiene algo que ver esa cosa con el desagradable sentimiento que había sentido hace unos días? "
Perdiendo la movilidad en sus propios brazos ya no podía seguir presionando su herida; aunque de cualquier forma, si fuera a recibir ayuda ahora, era demasiado tarde.
Se tendió en el suelo esperando lo inevitable. Observaba el inmenso cielo de la noche donde no había estrellas, solo el brillo de la luna llena que ya se había despejado por completo. Este era el mismo que veía desde su hogar junto a su amada familia.
-Hijo mío, protégelos. Te espera un largo camino, pero sé que lo lograras... Lamento sí no podre guiarte en él como prometí. De verdad... lo siento...
Un repentino llanto ahogado no lo dejo continuar. Como cualquier persona se había dado cuenta de algo: él no quería morir. Tenía mucho por lo que vivir; una familia que deseaba volver a ver, y le aterraba el hecho de que ya no los vería de nuevo.
...
Habiéndose oscurecido de pronto la luz del firmamento, alguien se sentó sobre la roca en la que había recostado su cabeza. Parecía la silueta de una joven, pero por la falta de luz que esta le tapaba, no la podía distinguirla bien.
Al ver el objeto que sostenía su mano izquierda sintió el miedo recorrer su cuerpo. La gran espada con un diseño particular en su guarda era la que había pertenecido a su amigo; pero ahora goteaba no solo en la sangre de su anterior dueño, sino que también en la suya propia.
Notando la impresión del sujeto al ver el arma en su mano, la joven cambió su inexpresivo rostro por una gran sonrisa y unos afilados ojos.
Centrando todas sus emociones en el moribundo sujeto frente suyo le dijo con una sádica alegría.
-No te puedes ir aún. Todavía tenemos una plática pendiente.
Nerea Jones es una chica acabada de graduar de la universidad que sale al mundo dispuesta a abrirse camino en el mundo empresarial, pero, esto no es tan fácil como ella lo cree. Su situación económica hace que se vea obligada a aceptar trabajar de niñera para uno de los CEOS más importantes, temidos y guapos de Seattle, Alex Black. Su vida se entrelazará con la de él conviviendo en la misma casa. Ella no tiene idea de que le tocará vivir un infierno a manos de este chico prepotente y egoísta cuando los sentimientos comiencen a tocar la puerta de su corazón. Ser profesional no va resultar tan sencillo como ella se espera.
Aqui narramos la historia de zack que es un soldado, un dia en una de aua misiones fallece y cuando abreblos ojoa esta en un mundo completamente diferente ¿que aventuras le esperan a nuestro protagonista?
Carolina Navarro fue obligada por su padre a casarse con un hombre desfigurado para salvar a su familia de la ruina. Maximo Castillo tenía todo lo que cualquiera deseaba, hasta que un accidente aéreo destruyó su cuerpo, su alma y su relación, haciendo su vida desesperada. Sin embargo, independientemente de eso, todavía necesitaba una esposa y un heredero. ¿Podría funcionar un matrimonio entre estas dos personas? ¿Sería solo un matrimonio de conveniencia o crecería el amor entre dos almas heridas?
-Nuestro amor nos llevará a terminar como Romeo y Julieta. - ¿Juntos? - ¡No! Muertos. -Tú siempre tan romántica. -Y tú, tan estúpido. -Ya hablo doña perfecta. -Aunque te cueste reconocerlo, así que no pienso seguir perdiendo mi tiempo contigo. Me retiro antes de que se me pegue lo malo, con permiso joven Sanz. -Hasta nunca B-R-U-J-A fea. Espero que choques en tu escoba voladora y te destroces el rostro para no volverte a ver la cara de mustia amargada que tienes. -Qué tus buenos deseos se te multipliquen insecto -grito la chica al salir corriendo de la casa para tratar de llegar lo más pronto a la parada y alcanzar el último autobús que la llevaría de regreso a la Universidad de Barcelona, donde estudiaba. Esto era tan solo una pequeña pelea a la que se tenía que enfrentar cada vez que se encontraban en la residencia de la familia Sanz o donde coincidieran, en donde había sido contratada como niñera del menor de los hijos de la familia. - ¿Podrás algún día dejar tranquila a "Mi Vale"? Sigue por ese camino y me voy a asegurar que papá te quite todas las tarjetas, congelé todas tus cuentas y de pasada te ponga a trabajar para que dejes de estar molestando a mi chica. - ¡Mocoso! Nadie pregunto tu opinión, ¡Cuidado y abres la boca o me desquitaré contigo! Deberías de estar de mi lado y no de un espantapájaros como ese que no es parte de tu familia y a duras penas conoces. -Mira, quien habla, el chico más estúpido que puede existir en toda la ciudad, si no fuera por tu cara bonita, nadie se fijaría en ti. Te aseguro que en esa cabeza no hay ni gota de masa encefálica de la cual puedas presumir como ella. - ¡Basta! Lárgate a tú cuarto o voy a acabar contigo en menos de un segundo. - ¡Huy! Ya se enojó el niño bonito. Te estaré vigilando, no vuelvas a molestar a Vale. Si ella se marcha por tu culpa, me aseguraré de cumplir todo lo que te he dicho y sabes que no bromeo HER-MA-NI-TO. ¿Quién se atrevía a desafiarlo de esa manera? ¡Claro!, otro Sanz, uno que por lo menos conocía el amor y respeto a las personas sin importar su clase social o personalidad. Para este chico todas las personas eran iguales, hasta que demostraran lo contrario.
Ella cayó en la trampa que la tendieron su prometido y su mejor amiga. Lo perdió todo y murió en la calle. Sin embargo, ella renació. En el momento en que abrió los ojos, su esposo estaba tratando de estrangularla. Afortunadamente, ella sobrevivió a eso. Firmó el acuerdo de divorcio sin vacilación. La joven estaba lista para su miserable vida. Para su sorpresa, su madre en esta vida le dejó una gran cantidad de dinero. Ella dio la vuelta a las tornas y se vengó. Todo le salió bien cuando su ex marido apareció en su vida.